Top de historias 2016: #10, Lorenzo se va a Ducati

En muchas de las más altas categorías del motorsport parece que la silly season comenzó a principios de año. Pero es complicado pensar en una silly season más tonta que la de MotoGP este año, que echó a rodar incluso antes de que lo hiciera la primera carrera en Qatar.

La sucesión de eventos que llevara al movimiento más impresionante desde que Rossi dejara Honda por Yamaha en 2004 comenzó justo antes de la carrera de Qatar, cuando Yamaha ofreció acuerdos de dos años de manera simultánea al italiano y a Lorenzo. 

Mucho antes de esto, sin embargo, hubo una creciente sensación –sobre todo después de los eventos de finales de 2015– de que, mirando hacia delante, o Rossi o Lorenzo tendrían que dejar Yamaha. Pero la lógica prevalece fue que el fabricante japonés haría un movimiento temprano para mantener al español y luego dejó que Rossi decidiera si se atrevía a competir con él otros dos años más. 

El interés de Ducati en Lorenzo por ese entonces era bien sabido, pero la decisión de Yamaha de ofrecer una renovación al español al mismo tiempo que a su rival pareció confirmar el temor de que cambiaría de montura en favor de los de rojo para 2017; el temor de que, haga lo que haga, Yamaha seguirá siendo el equipo de Rossi. 

El italiano fue el primer piloto en asegurar su asiento para 2017, con la confirmación oficial llegando durante la mañana de clasificación en Qatar, y no pasó mucho antes de que Rossi comenzará a picar a Lorenzo, asegurando que su rival no tenía los "huevos" para intentar probar suerte con la moto con la que él encontró imposible rendir en 2011 y 2012.

Por ese entonces, el circo de MotoGP llegó a Argentina. Allí hubo intensas especulaciones de que Lorenzo había decidido ya unirse a Ducati, aunque el español mantuvo la boca cerrada sobre el tema hasta que el movimiento fue confirmado finalmente el lunes antes de la cuarta ronda en Jerez. 

El resto del dominó cae

Una vez que el movimiento de Lorenzo a Ducati se confirmó, las especulaciones comenzaron a centrarse rápidamente en el sustituto del español y el enorme reto que sería unirse a Rossi en Yamaha para 2017, con Maverick Viñales, de Suzuki, rápidamente irguiéndose como la principal elección: joven, rápido y vital para el principal patrocinador de Yamaha, Movistar. 

Dani Pedrosa, de Honda, había sido vinculado con esa opción también, aunque terminó quedándose en Honda mientras que Viñales hizo caso a su cabeza (reemplazar a Lorenzo) en vez de a su corazón (quedarse en Suzuki).

El movimiento de Lorenzo a Ducati también aseguró que no habría espacio para Andrea Iannone, que rápidamente firmó con Suzuki para reemplazar a Viñales. Esto llevó a Aleix Espargaró a fichar por Aprilia, causando más cambios, ya que Álvaro Bautista y Stefan Brad se fueron a Aspar y al equipo Honda de WorldSBK, respectivamente.  

Mientras que Ducati disfrutó de su temporada más competitiva desde la era de Casey Stoner, con Andrea Iannone y Dovizioso logrando sendas victorias para la GP16, el cambio de Lorenzo aún representa un enorme riesgo, sobre todo para un piloto que no ha conocido otra cosa que Yamaha en MotoGP.

Pero, con grandes riesgos, llega la opción de grandes éxitos, y podrías discutir que un título con Ducati vale lo mismo, si no más, que los tres que ha ganado hasta ahora con Yamaha. 

Si funcionará o no, es algo que será especial de comprobar.