¿Tiene límites Marc Márquez?

Cheste (Valencia).- Por delante del español en número de accidentes solo figura Sam Lowes, aunque las circunstancias en las que uno y otro han rodado por el suelo no tienen nada que ver: Márquez acumuló 6 triunfos, 11 podios y 7 poles antes de coronarse campeón por cuarta vez en MotoGP, mientras que Lowes regresará a Moto2 el curso que viene tras una primera toma de contacto en la categoría reina para olvidar.

“Si me he caído tanto es porque voy al límite”, ha repetido una y otra vez el catalán, que sin embargo ha reducido al máximo el impacto de esas caídas, tanto en lo relativo a las lesiones como en la pérdida de puntos: solo dos de ellas (Argentina y Le Mans) le supusieron no puntuar. Del resto, seis fueron buscando la pole y las otras 19 en entrenamientos libres. De los 18 grandes premios que conforman el calendario, el de Honda rodó por el suelo en 15 de ellos. Estos 27 accidentes suponen diez más que su peor registro hasta la fecha, las 17 de 2016.

La infinidad de ocasiones en las que Márquez ha salvado un accidente que parecida inevitable reflejan de alguna forma esa particular relación que el de Cervera (Lleida) mantiene con el límite. El último y mejor ejemplo lo tuvimos en la carrera del domingo, cuando salvó una caída que parecía imposible de arreglar.

En Austria y en Japón, Andrea Dovizioso pudo comprobar hasta donde es capaz de arriesgar su rival de Honda cuando la victoria de una carrera está en juego: en una maniobra in extremis, el #93 trató de adelantarle y a punto estuvo la cosa de acabar mal.

“Hay sitios en los que no se puede adelantar pero Marc lo intenta”, dijo entonces el italiano, que cruzó bajo la bandera de cuadros más cabreado con su oponente que contento por el triunfo que acababa de apuntarse.

“Ese es el mensaje que lanza Marc. Los demás saben que él los llevará hasta ese nivel, de modo que si pretenden ganarle tendrán que llegar allí. Cuando entras en ese territorio, cualquiera sabe que también hay riesgo de perder”, explica Santi Hernández, ingeniero de pista de Márquez, a Motorsport.com.

Uno de los ejemplo más evidentes de esta forma de correr se dio en Misano, donde el ya tetracampeón se la jugó en un duelo cerrado con Danilo Petrucci bajo la lluvia y en unas condiciones de la pista de lo más complicadas.

“Quién sabe si en Valencia voy a necesitar esos cinco puntos”, argumentó el chico tras alcanzar su cuarta victoriahasta ese momento.

“A Marc le encanta jugar con fuego. Se siente fuerte y no tiene miedo de sobrepasar el límite. Esa es la fuerza de los campeones. Y le va bien porque está preparado. Yo no creo en la suerte, ni en la buena ni en la mala, y él ya ha demostrado muchas veces que su método le funciona”, considera Dovi.

“Marc no sabe correr de otra manera, y todo lo que ha conseguido hasta ahora ha sido haciéndolo así. En Misano lo volvimos a ver. Siempre le digo que no cambie, que el día que lo haga perderá eso que le hace tan distinto”, añade Hernández, que sin embargo es consciente de que acumular tantos infortunios aumenta exponencialmente el riesgo de lesionarse.

“Me he caído mucho y no me gusta, porque el riesgo de que pase algo malo aumenta. De hecho, es uno de los aspectos en los que me quiero centrar de ahora en adelante”, se propone el corredor con vistas a la temporada que viene.

“Con esta moto se encuentra más cómodo que con la del año pasado, pero aún tenemos que encontrar dónde está el límite porque hay que tener en cuenta que aún estamos aprendiendo de esta nueva configuración de motor [big bang]. Lo mejor es encontrar el límite sin caerse, pero no siempre se puede”, prosigue el técnico de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), que a pesar de llevar siete años ya junto a Márquez, sigue alucinando con él: “¿Cómo voy a saber yo dónde está el límite de Marc? Eso no creo que lo sepa ni él”, bromea.