Suzuki organiza un test privado en Motegi… para su última carrera en MotoGP

Phillip Island.- El constructor de Hamamatsu anunció hace ya meses que abandonará el campeonato a final de esta temporada, en una decisión que pilló por sorpresa a todos los miembros del equipo y también a Dorna, el promotor del certamen, con quien Suzuki había alcanzado inicialmente un acuerdo hasta 2026.

Sin embargo, el fabricante de la gran S no atendió al compromiso adquirido y oficializó su adiós al Mundial, una salida que se hará efectiva tres años después de conquistar el título de la clase reina con Joan Mir en 2020.

Una vez que la información se hizo pública, tanto los dos pilotos como el resto de miembros de la escudería se centraron en tratar de cerrar su futuro. Tanto Mir como Alex Rins se subirán a una Honda; el primero de la formación oficial y el segundo, de LCR. Varios integrantes de la actual plantilla también encontraron acomodo en otros garajes. Por ejemplo, Juan Manuel Cazeaux, responsable técnico de Rins, que volverá a trabajar junto a Maverick Viñales. Frankie Carchedi, su homólogo en el lado de Mir, se unirá a Gresini, donde se encargará de Fabio Di Giannantonio. No obstante, muchos de los técnicos de Suzuki todavía no saben en qué situación se encontrarán una vez concluya el último gran premio de este ejercicio, en Cheste, a principios del mes que viene.

Precisamente por ello, la noticia de los dos días de pruebas que Takuya Tsuda realizará en Japón la semana próxima no han sentado nada bien entre un personal que lo considera un dispendio absolutamente innecesario atendiendo al adiós de Suzuki.

La intención de estos entrenamientos es testear una serie de elementos aerodinámicos, además de otros componentes que, seguramente y por falta de tiempo, nunca llegarán a introducirse en los prototipos de Mir y Rins.