Silverstone: de 300 a 97 Km/h en sólo cinco segundos
El británico no es, ni mucho menos, uno de los circuitos más exigentes con los frenos del campeonato de MotoGP, pero en la curva 16 se pasa de casi 300 a menos de 100 Km/h en 4.9 segundos.
Foto de: Toni Börner
El circuito de Silverstone cuenta con 5.9 Km de longitud, lo que le convierte en el más largo del calendario, y uno de los más rápidos. Pese a todo ello, sus rectas no son muy largas, por lo que la exigencia con los frenos no es de las más criticas del campeonato.
Silverstone se distingue por tener muchas rectas, curvas grandes y veloces y frenadas poco exigentes que permiten que los sistemas de frenos se enfríen bien. La lluvia, muy frecuente, obliga a utilizar discos de acero en lugar que los tradicionales de carbono.
Según los técnicos de Brembo , la marca que abastece a todos los pilotos de la categoría reina, Silverstone es medianamente exigentes para los frenos. En una escala de 1 a 5 se merece un índice de dificultad 3, el mismo que otras 8 pistas, incluida la de Misano, siguiente parada del mundial.
11 frenadas por vuelta
Con 18 curvas (10 a la derecha y 8 a la izquierda) las motos frenan solo 11 veces en una vuelta. Además, la ausencia de rectas muy largas impide que los prototipos alcancen velocidades por encima de los 300 km/h, con la única excepción de la recta de 770 metros (Hangar Straight) que lleva a la Stowe al final de la cual las motos alcanzan los 330 km/h.
Con tiempos de vuelta por encima de 2 minutos, los frenos se utilizan menos de 34 segundos por giro. Como consecuencia también la desaceleración media es escasa: 1,20 g. Sumando todas las fuerzas aplicadas por un piloto sobre la palanca del freno durante todo el GP, el valor rebasa la tonelada y media.
Las frenadas más duras
De las 11 frenadas, ninguna es considerada sumamente ardua para los frenos, mientras que 7 son de mediana dificultad y 4 son ligeras.
En la curva Stowe (la número 7), cuyo nombre viene de la Stowe School situada cerca, la disminución de velocidad rebasa los 210 km/h: los pilotos llegan a la curva a 330 km/h y frenan durante 4,5 segundos, aplicando una fuerza de 6,9 kg sobre la palanca del freno, para bajar a 112 km/h. Para lograrlo tardan 252 metros.
Es más larga, en cuanto a tiempo (4,9 segundos) y espacio (259 metros) necesarios, la Brooklands (curva 16): las motos pasan de 299 km/h a 97 km/h pero la carga sobre la palanca es ‘solo’ de 5,7 kg.
La curva Vale (número 8), que nada tiene que ver con Valentino Rossi, sino con el distrito de Aylesbury Vale, ofrece la velocidad más baja: 65 km/h, y para llegar a la cual se utiliza el sistema de frenos durante 4,1 segundos y su presión alcanza 11 bar. La más fácil es la curva 4 ya que los pilotos sólo necesitan reducir la velocidad 22 km/h: son suficientes 1,1 segundos y 46 metros para lograrlo.
Forma parte de la comunidad Motorsport
Únete a la conversaciónComparte o guarda este artículo
Suscríbete y accede a Motorsport.com con tu ad-blocker.
Desde la Fórmula 1 hasta MotoGP, informamos directamente desde el paddock porque amamos nuestro deporte, igual que tú. Para poder seguir ofreciendo nuestro periodismo experto, nuestro sitio web utiliza publicidad. Aún así, queremos darte la oportunidad de disfrutar de un sitio web sin publicidad y seguir utilizando tu bloqueador de anuncios.
Mejores comentarios