Rossi: “No nos ayuda ni que la recta sea en bajada”

Montmeló.- Según afirma el italiano, las dos últimas carreras le cayeron como un jarrón de agua fría. La quinta plaza de Le Mans terminó siendo un buen resultado al compararla con el cero que se llevó hace dos semanas de Mugello, donde no fue competitivo en ningún momento del fin de semana y donde terminó de la peor manera posible: rodando por el suelo el domingo.

El contraste entre las expectativas generadas en esos dos escenarios y el botín obtenido hizo que el equipo tuviera que “resetear”, según sus propias palabras, y volver a fijar unos objetivos más ajustados a la realidad.

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Y la realidad en Montmeló, al menos tras el primer día de entrenamientos, deja a Il Dottore un sabor de boca mucho más dulce que el que experimentó en Francia e Italia.

Rossi terminó con el séptimo mejor registro, a cuatro décimas del más veloz (Fabio Quartararo), y con el pase provisional a la segunda criba de la cronometrada (Q2) en su bolsillo, circunstancia que ya de por sí supone un paso adelante.

“No era difícil ir mejor que en Mugello. La pista tiene menos agarre que el año pasado, pero por la tarde logramos mejorar nuestro tiempo y eso es positivo. Lo bueno es que me siento a gusto con la moto, disfruté conduciéndola”, convino el #46, que de todas formas destacó la falta de velocidad punta que lastra a las Yamaha en general –las tres motos más lentas son de la marca de los diapasones–: “Con nuestra falta de velocidad punta no nos ayuda ni el hecho de que la recta sea en bajada. De todas formas, con la congelación de los motores que hay por reglamento estamos atados de pies y manos”.

Aunque Yamaha no lo reconozca abiertamente, los pobres resultados logrados hasta el momento tanto por Rossi –quinto a 43 puntos del líder– como por Maverick Viñales –octavo a 75 puntos de la cabeza– hacen que la fábrica mire ya a 2020.

En ese sentido, seguramente será capital el test que se llevará a cabo en Brno justo después del Gran Premio de la República Checa (4 de Agosto).

Allí, Rossi y Viñales deberían poder estrenar la primera versión del prototipo que Yamaha ha proyectado para el curso que viene, algo que no ha ocurrido en los últimos años,

“Yo no sé realmente si en el ensayo de Brno dispondremos de la moto nueva. Simplemente he dicho que históricamente sí podíamos probar la moto nueva en esa fecha, que en las últimas temporadas no fue posible y que, casualmente, eso coincidió con el bajón en el desarrollo de la moto”, zanjó Rossi, que en Montmeló probó un escape nuevo con el que, no obstante, no encontró “una gran mejora”.