Rossi no tiene ninguna lesión y recibirá el alta este viernes

Según los pocos detalles que se conocen de lo sucedido, Il Dottore estaba practicando en el circuito de Cavallara (Pesaro) cuando perdió el control de su moto y se fue al suelo, golpeándose la zona torácica, abdominal y la cabeza. 

Aunque en un primer momento su intención era la de ni siquiera visitar la clínica, el dolor fue en aumento, circunstancia que hizo que finalmente se desplazara hasta el Ospedale Infermni, en Rimini. 

Las pruebas que se le practicaron advirtieron un trauma torácico y abdominal y descartaron cualquier fractura, aunque los doctores prefirieron mantenerle en observación.  

El parte médico de este mediodía señala que el corredor de Tavullia pasó bien la noche y fue tratado con analgésicos de las molestias en el hígado y el riñón, que sin embargo no reportaron mayores complicaciones. 

El comunicado también detalla que el #46 seguirá un tratamiento para seguir paliando el dolor, y que si los test posteriores no sugieren lo contrario recibirá el alta a lo largo de la jornada de hoy.  

Está por ver, en cualquier caso, si Rossi podrá tomar parte en la próxima prueba del Mundial de MotoGP, que no es otra que el Gran Premio de Italia, programada para el domingo de la semana que viene.  Y si lo hace, en qué condiciones llegará a la cita más importante del calendario para él. 

Al margen de los infortunios menores que con toda seguridad ha sufrido a lo largo de su trayectoria pero no trascendieron, el italiano ya pasó por una situación muy delicada en 2010, un año negro para él clínicamente hablando, puesto que sufrió la lesión más grave de su trayectoria, al partirse la pierna, precisamente en Mugello. 

Rossi se había caído en abril con su moto de cross y se había dañado el hombro izquierdo –tendones y cartílagos del ligamento glenoideo–, una lesión que arrastró todo el curso, que le obligó a pasar por el quirófano en noviembre y que le hizo seguir un protocolo de rehabilitación de tres meses.