'El jardín de Rossi' acoge su primer gran premio tras la retirada del #46

El icónico trazado de la Toscana será el escenario este fin de semana del Gran Premio de Italia de MotoGP y será el primero que se celebre tras la retirada del gran ídolo del motociclismo italiano en los últimos años, Valentino Rossi, que colgó el mono el pasado mes de noviembre en Valencia con 42 años.

Mugello y Valentino han vivido una apasionada historia de amor durante más de 25 años, después de la irrupción de un jovencísimo, y ya entonces carismático y espigado piloto, en su primer Gran Premio de Italia, el de 1996, en la clase de 125cc, una carrera en la que se quedó a un solo paso del podio (4º) en apenas su quinta carrera en el Mundial.

De eso se cumplieron este 24 de mayo exactamente 26 años, nada menos que 9497 días en los que Mugello se convirtió en 'el jardín de Rossi', logrando nueve victorias, siete de ellas consecutivas (2022-2008) y un total de 14 podios en 24 carreras.

Solo una vez el #46 falló a la cita con la pista de Scarperia, en 2010, cuando una lesión en los entrenamientos libres del mismo gran premio transalpino le impidió disputar la carrera. La otra ausencia, más reciente, fue en 2020, cuando la pandemia impidió que se corriera en el trazado situado al norte de la Toscana.

La primera victoria de Valentino en Mugello fue el 16 de mayo de 1997, en su segundo año en 125cc al manillar de una Aprilia. Sus dos temporadas en 250cc, también con la casa de Noale, las saldó con un segundo puesto y una nueva victoria (1999) antes de dar el salto a la clase reina (500cc), en cuyo debut con la Honda en Italia sumó su peor resultado cruzando la meta, el 12º, teniendo que retirarse por problema técnicos en 2001.

Con la llegada de la clase MotoGP Rossi se adueñó por completo de Mugello, logrando siete victorias consecutivas que se sumaron a las dos anteriores para alcanzar las nueve, además de 14 podios, el último en 2018, ya con 39 años.

Valentino estará, en principio, físicamente este fin de semana en Mugello, no en vano MotoGP le prepara una ceremonia en la que se retirará su mítico número 46, sin embargo será la primera vez que esté allí sin competir, algo que puede, sin duda, retraer a los miles de aficionados que siempre habían llenado las gradas y el prado del trazado para ver correr a su ídolo.

La retirada de Valentino y la coincidencia de la carrera con el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 una temporada en la que los italianos se han vuelto a apasionar con Ferrari, amenazan con una floja entrada en Mugello, apuntando algunas informaciones a que a pocos días del fin de semana solo se habían vendido un 20% de las entradas.

Y todo ello cuando Ducati, la fábrica de Bolonia (a escasos 90 kilómetros del circuito), está pasando por uno de sus mejores momentos y dos de sus pilotos estrella, Pecco Bagnaia y Enea Bastianini, luchan por convertirse en la nueva referencia del motociclismo italiano y hacer de Mugello el jardín de su casa.

Valentino Rossi en los GP de Italia

2