Rossi: “Con la moto de este año hemos perdido la esencia de la Yamaha”

Montmeló.- Entre la comparecencia de este domingo del italiano y la de Maverick Viñales, su compañero de equipo, apenas transcurrió media hora, pero el discurso de ambos no tuvo nada que ver.

Mientras el español vino a decir que la única explicación que le encontraba al descalabro que acababa de sufrir –concluyó el décimo, a 24 segundos del ganador– partía de los neumáticos, Rossi prefirió centrarlo en la moto. Más concretamente en el prototipo de este año, que según Il Dottore presenta ciertas carencias al compararla con la del curso pasado.

Según él, el principal problema de la M1 que llevan él y Viñales es que ha perdido paso por curva y entra en los virajes con más dificultad que el modelo de 2016, ese que llevan Johann Zarco y Jonas Folger. A criterio del #46, eso explicaría la diferencia en el rendimiento que se vio en el circuito catalán entre las dos motos de la estructura Tech 3 las oficiales –zarcó finalizó el quinto y su vecino, el sexto, a menos de 14 segundos de Andrea Dovizioso–.

“El principal problema de la moto es que tiene mucho subviraje, y eso tiene un impacto en la goma trasera en condiciones de poco agarre como las de este fin de semana”, definió Rossi.

“La moto del año pasado era mucho más fácil de llevar, giraba mucho más, y con esta hemos perdido algo de paso por curva y velocidad en la entrada de los virajes, que eran la esencia de las Yamaha de estos últimos años y el tipo de moto que queríamos”, relató el de Tavullia, que tras este último resultado circula el quinto en la tabla general, a 28 puntos del líder.

“No hay que olvidar que Maverick sigue estando liderando el campeonato. Pero es triste porque esperábamos ir mejor, y porque hemos perdido dos posiciones en el Mundial. Y es muy extraño que los dos grandes premios que gané el año pasado hayan sido los peores de este”, ahondó el multicampeón, que este lunes volverá a rodar en Montmeló en el test colectivo programado, y que el miércoles lo hará en Aragón en una privado de la marca de los diapasones.

“Tenemos algo importante que probar, cosas que pedí tras el entrenamiento que hicimos en Jerez y que espero que nos ayuden un poco”, rogó Rossi, que dispondrá de varias soluciones, entre ellas algún chasis distinto, para tratar de darle la vuelta a una situación que comienza a ser preocupante.

Sobre los argumentos esgrimidos por Michelin, que vino a decir que las Yamaha oficiales sufrieron esta vez porque no realizaron el entrenamiento que se celebró hace dos semanas, el corredor coincidió en parte con el suministrador francés.

“No probamos aquí porque lo hicimos en Le Mans, y allí fuimos muy bien. La lástima fue que allí no pude capitalizar ese test –se cayó en la última vuelta cuando peleaba por ganar–. Pero cuando uno decide a qué test va no sabe qué opción será la mejor”, cerró Rossi.