Rossi: “Estoy contento con la reacción de Yamaha, en los últimos años no pasaba nada”

En Austin, hace dos semanas, el italiano acumuló su segundo podio consecutivo y el tercero de la temporada tras pelear por el triunfo con Alex Rins hasta prácticamente la línea de meta. Hacía casi un año (desde los grandes premios de Italia y Cataluña de 2018) que Rossi no encadenaba dos carreras encaramándose al cajón, circunstancia que, según él, deriva directamente del impacto positivo que han tenido en la marca de los diapasones los cambios introducidos antes de arrancar el nuevo curso.

El relevo en el puesto de líder del projecto (Kouiji Tsuya fue reemplazado por Takahiro Sumi se ha combinado con la llegada de otros componentes como, por ejemplo, Kazuhisa Takano, un ingeniero que ya formaba parte de la estructura de MotoGP de Yamaha en la primera etapa de Rossi –se encargaba del diseño del chasis–, y que hace unos años fue recolocado en la división de proyectos de serie, donde se centró en el desarrollo de la Yamaha Niken, la ‘maxiscooter’ de tres ruedas del fabricante de Iwata.

Al margen de esta incorporación, Yamaha también decidió dar más relevancia a su destacamento en Europa, ubicado en Gerno di Lesmo (Italia), en una decisión que de alguna forma materializa el cambio de mentalidad que, según los ejecutivos de Yamaha en MotoGP, era necesario para crecer.

Michele Gadda, reclamado por el propio Rossi el año pasado, se encarga de liderar el grupo encargado de la parte electrónica de la M1, un área capital en estos momentos.

Al margen de las llegadas y salidas individuales, Yamaha, sobre todo en Japón, hizo un esfuerzo para abrir su mirada en todos los sentidos para incrementar los flujos de comunicación entre las partes/marcas/suministradores que intervienen en la evolución del prototipo de MotoGP a lo largo del calendario, un proceso que, según Il Dottore, cada vez tiene más peso.

“Estoy muy contento de que Yamaha hiciera algo distinto este invierno, porque en los dos últimos años no pasaba nada. Para mí, si Yamaha se esfuerza tiene potencial como para hacer una moto que gane el Mundial. Si tienen ganas de hacerlo, lo hacen”, afirma Rossi.

“El grupo es bueno, da gusto trabajar y hay caras nuevas, tanto japoneses como italianos. Y la moto va muy bien. A partir de aquí, el objetivo es difícil”, añade el #46. 

“Los grandes cambios se llevan a cabo en invierno, porque el motor se precinta después. MotoGP se parece más a lo que es la Fórmula 1, en el sentido de que es importantísimo que la moto crezca a lo largo de los meses que dura el Mundial”, remacha Rossi, que este fin de semana llegará a Jerez, cuarta cita y primera europea,  en la segunda plaza de la tabla general, a solo tres puntos del líder (Andrea Dovizioso). 

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