Rins: “Este año espero pelear por podios en cada carrera”

El primer año de Rins en MotoGP dejó un sabor agridulce. Su primera mitad del año estuvo marcada por las lesiones, circunstancia que le persiguió desde el debut con Suzuki. Así, entre la sufrida en pretemporada y las que se produjo al inicio del campeonato, el catalán se vio obligado a perderse cinco grandes premios antes del verano.

Además, los problemas que ha tenido Suzuki este año con la elección del motor lastraron a los dos pilotos de la fábrica de Hammamatsu, impidiendo ver el potencial de ambos hasta la última parte del año.

En la última carrera en Valencia, Rins a punto estuvo de conseguir su primer podio en MotoGP –acabó cuarto–, pero gracias a quedarse fuera Suzuki recuperó las concesiones que le permitirán disponer de libertad de desarrollo de motor y de test este 2018. Suzuki trabaja para tener listo para los primeros test de pretemporada el prototipo con el que competirán este año, pero cuentan con el comodín de poder modificar su motor durante el año.

“La temporada empezó muy mal con una lesión el segundo día que me subí a la Suzuki, lo que me impidió empezar el año en las mejores condiciones”, admite Rins. “Luego me lesioné antes de Argentina y en Austin me rompí la muñeca, lo que me dejó fuera un par de meses. Afortunadamente pude terminar la temporada en buena forma cerca del podio”.

“A pesar de tener momentos muy delicados, difíciles de digerir, en un año he aprendido muchas cosas. En 2018 espero ser capaz de devolver toda la confianza y esfuerzos que Suzuki ha depositado en mí para poder luchar por posiciones de podio en cada carrera”, añade. 

El piloto de 22 años reconoce que a pesar de todas estas dificultades está cumpliendo un sueño al estar con Suzuki en MotoGP.

“En general ha sido una experiencia fantástica. Llegar a MotoGP es el sueño de cualquier piloto y uno mío pequeño también. Conseguirlo de la mano de una fábrica como Suzuki, donde han corrido leyendas como Sheene, Schwantz o Kenny Roberts Jr. ha sido un placer y estoy muy orgulloso”. 

Iannone también confía en mejorar en 2018

Si la temporada de Rins fue complicada, la de Iannone no fue mucho más fácil. El de Vasto arrancó en cabeza en la primera carrera en Qatar, pero poco a poco fue sumiéndose en una crisis de resultados que le pusieron en entredicho.

El italiano alegó un necesario proceso de adaptación a la Suzuki, una moto completamente diferente a la Ducati con la que había competido desde su debut en MotoGP, pero a partir del test de Brno y el posterior en Aragón fueron encontrando soluciones con las que espera dar un paso adelante en 2018.

“2017 fue más duro de lo que esperábamos. Mi ingeniero jefe y yo éramos nuevos y tuvimos que aprender a trabajar con la filosofía japonesa”. 

“Finalmente en Brno y Aragón encontramos algunas soluciones que hacen que 2018 tenga mejor pinta”, indica Iannone, que cerró su primera temporada en Suzuki 13º con un 4º en Japón como mejor resultado en todo el año.  

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