La razón legal que influyó en que Acosta no celebrara su podio en Indonesia

Pedro Acosta vivió un podio absolutamente atípico en la carrera larga del Gran Premio de Indonesia de MotoGP. El piloto español ofreció una de sus mejores actuaciones del año este pasado domingo en Mandalika, resistiendo frente a nada menos que siete Ducati en el grupo delantero e incluso postulándose como candidato a la victoria al plantar cara al a la postre ganador, Jorge Martín, para acabar cruzando la línea de meta justo por detrás del líder de la general. Pero no pudo celebrarlo como le hubiera gustado.

Segundos antes de acabar la contienda, Dirección de Carrera anunció que el 'Tiburón de Mazarrón' quedaba bajo investigación por una posible infracción de la norma de presiones mínimas de los neumáticos. Tras ello, Acosta no se mostró especialmente efusivo en la celebración del podio, tal vez pensando en la decisión que podría llegar después. Pero lo cierto es que algo más influyó en el comportamiento del murciano.

Muchos aficionados y periodistas se fijaron en que el piloto de Tech3 no descorchó el 'Prosecco', el vino espumoso italiano que sirve para celebrar los grandes resultados en el podio en el Mundial de Motociclismo desde hace unos años, y entendieron que era por la coyuntura de la investigación de los comisarios. Pero ese detalle tuvo que ver con la legislación local.

La ley de Indonesia estipula que la edad legal para beber alcohol en Indonesia es de 21 años, y que "quienes sean sorprendidos bebiendo antes de esa edad se enfrentarán a graves sanciones o cargos por parte de las autoridades". Hay que recordar que Acosta aún tiene 20 años (nació el 25 de mayo de 2004), por lo que el pupilo de KTM podría haberse metido en un lío serio si hubiera celebrado como sus compañeros de podio, Martín y Pecco Bagnaia.

Cabe recordar que esto no es algo exclusivo de Indonesia. Por ejemplo, en Estados Unidos la edad legal para poder beber alcohol también es de 21 años. Curiosamente, Acosta también se subió al podio en la carrera principal del Gran Premio de las Américas de este año, en Austin (segunda posición), y allí tampoco probó ni un gota de alcohol. Por otra parte, en países como Qatar, los pilotos tampoco beben alcohol, puesto que el país asiático tiene muy restringido su consumo y venta.

Pese a que el bicampeón del mundo tuvo que lidiar con esta situación legal y con el engorro de la investigación en sí, el día acabó bien para él. Finalmente, no le impusieron la sanción por presiones mínimas, que le habría bajado del podio al recibir 16 segundos extra en su tiempo total de la carrera. Michelin descubrió que su neumático delantero estaba defectuoso, y que pese a que empezó la prueba con la presión correcta, fue perdiéndola de manera progresiva por unas fugas en la llanta. Por consiguiente, los comisarios determinaron que no se había producido una infracción del reglamento.