Quartararo se reunirá con Yamaha para plantear la moto que quiere en 2021

Durante más de media temporada, Fabio Quartararo se postuló como claro favorito al título de MotoGP, hasta que la regularidad de Joan Mir le arrasó como un huracán.

El francés de Petronas ganó las dos primeras carreras del curso, y rápidamente fue señalado como el gran favorito para llevarse el título en 2020, a la espera de una reaparición de Marc Márquez que no llegó.

Tras el Gran Premio de la República Checa, Quartararo era líder del Mundial con 59 puntos, mientras que Joan Mir era 14º de la general con 11, una distancia de + 48.

Diez carreras después, Mir ha salido de Valencia campeón con 171 puntos, mientras que Quartararo, a falta de una carrera por disputarse, es quinto de la general, con 125, a 46 del líder.

Por si te lo perdiste:

En solo diez carreras, Mir endosó al francés 94 puntos, a razón de 9,4 por carrera, una consistencia demoledora.

Y para Quartararo, es precisamente esa consistencia lo que ha permitido a Mir ganar el título este año.

“Ha completado una temporada increíble. Fue por su consistencia que ganó el campeonato, porque fue muy regular desde la cuarta carrera hasta el final".

"Realmente se merece este título, porque fue eso, precisamente, lo que nos faltó a nosotros este año, la consistencia: pelear por más podios. Aparte de las victorias (3), no tengo ni un solo podio más. No se puede ganar un campeonato en estas condiciones. Es difícil entender por qué es así. Joan se merece el campeonato. Felicitaciones para él”, argumentaba un afligido Quartararo el domingo por la tarde en Valencia.

Fabio señala el fin de semana de Francia, en el que terminó 9º, como el punto de inflexión de la temporada.

“Desde la carrera de Le Mans las sensaciones sobre la moto desaparecieron, hemos tratado de trabajar de la mejor manera posible, pero no somos rápidos y tenemos que encontrar una solución”, dijo.

Aunque la lucha por el título ha terminado, aún queda un gran premio que Quartararo espera poder aprovechar.

“Espero encontrar algo en Portimao, porque nos falta velocidad y esto no es normal”.

“Cuando llegamos a algunos circuitos como Jerez o Barcelona, todo fue genial de inmediato. Pero en Misano y todas las demás pistas sufrimos demasiado y creo que tenemos que encontrar una solución para ser competitivos, como el año pasado, en todos los circuitos”.

“Hemos estado dos semanas en Valencia y en todo este tiempo no hemos mejorado nada la moto”, reflexionó.

“Intentamos muchas cosas, pero creo que tenemos que centrarnos en nuestra base y adaptarnos. Necesito adaptarme a la moto porque vimos que haciendo todos estos cambios nada funcionaba”.

Más del GP de Valencia:

En las últimas semanas, Quartararo no ha tenido reparos en admitir que la moto que utilizó en 2019, cuando empezó con una versión del año anterior y luego recibió actualizaciones, es mejor que la actual M1 2020 de fábrica.

“Se ha trabajado mucho en la moto de 2020, la de fábrica, y no te diría que tiene que ser [necesariamente] mejor, pero al menos similar a la anterior”, considera Fabio, que ve un paso atrás en el prototipo de Yamaha.

“Podemos ver que en términos de consistencia, la moto vieja funciona mejor. Desafortunadamente, es imposible, pero me gustaría conocer el potencial del neumático nuevo con la moto vieja”, señala.

“En los test [Valencia 2019] nuestro ritmo fue extremadamente rápido, con exactamente el mismo neumático que tenemos este año, pero en la moto del año pasado. No podemos pilotar a un segundo de ese ritmo. Creo que tenemos que ser lo suficientemente inteligentes como para elegir bien nuestro paquete para el próximo año para que Yamaha nos comprenda”, una declaración que suena a llamada de auxilio y una suplica para que le hagan caso. “Las reuniones [con Yamaha] están programadas para antes de Portimao”, desvela el chico de la Costa Azul.