Quartararo: "Vamos lentos y lo peor es no saber por qué"

Sepang.- Tras un Shakedown a principio de semana con los pilotos de pruebas, en Yamaha estaban "entusiasmados" con la velocidad punta que estaba registrando la M1 a manos del probador Cal Crutchlow. Fabio Quartararo, que hasta el viernes no debía subirse a la nueva moto 2023, llegó un día antes al circuito para ver al equipo, la moto y entender esa mejora sobre el terreno. Todo apuntaba a que las cosas iban a ser de color de rosa para el astro francés.

En la primera jornada de ensayos de pretemporada, Fabio marcó el 11º mejor tiempo, un registro que el sábado subió hasta la cuarta posición en la hoja de tiempos. Todo parecía ir sobre railes, hasta que este domingo las dos Yamaha se han despeñado en los cronos, terminando 20º el francés y 21º su compañero Franco Morbidelli. Al final, en la combinada de los tres días, Fabio terminó con el 17º mejor crono. Nada positivo.

"Estoy contento con la velocidad de la moto, que era algo que pedíamos desde hace tiempo, pero la sensación no es buena", denunciaba Quartararo al final del test.

"Con gomas usadas la moto va muy bien, pero cuando ponemos una goma nueva es una pesadilla. Estamos un segundo por detrás, y espero que podamos arreglarlo", advierte.

Yamaha solo tiene dos motos este año en la parrilla, lo que reduce la información y los datos para poder trabajar e identificar los problemas.

"Sin la pantalla de tiempos creo que estoy rodando muy rápido. Pero la realidad es que vamos lentos y lo peor es que no sabemos porqué", dijo preocupado.

Pese a esa feliz mejora en la velocidad punta que parecía entregar la nueva Yamaha, parece que la moto es mejor a ritmo que a patada de gas.

"En las tandas largas estoy contento, voy rápido", celebró el chico de la Costa Azul.

Ahora en Yamaha tienen un mes en la fábrica para analizar datos y volver, de nuevo, a pista en los test de Portimao, el 11 y 12 de marzo, último ensayo antes del inicio de la temporada.

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