Pol Espargaró: "El nuevo formato de carreras nos obligará a estar más despiertos"

Pol Espargaró, que la temporada que arranca dentro de dos semanas volverá a correr sobre una KTM pintada, eso sí, con los colores de GasGas, afronta las dos últimas jornadas de pretemporada, en Portimão, con un programa dividido en dos. Su idea, y la de la mayoría de garajes, es la de emplear el sábado para terminar de reconfirmar las pruebas realizadas en los test del mes pasado, en Malasia, para centrarse el domingo en la configuración de la moto con vistas a la primera parada del calendario, programada para el próximo día 26, en el mismo circuito de Algarve.

En Sepang, el español concluyó el 13º en la tabla general de tiempos, a nueve décimas del más rápido (Luca Marini), y como el más veloz de entre las dos parejas de KTM y GasGas. "En Malasia ya definimos la moto con la que comenzaremos el año, pero aún hay según qué elementos que necesitan kilómetros, y que reprobaremos y reconfirmaremos. Si este sábado las conclusiones son las mismas que sacamos en Malasia, entonces nos podremos centrar en puesta a punto para la carrera", resumió este jueves Espargaró, ya desde Portugal.

El #44 es uno de los integrantes de la parrilla que más ha variado su preparación debido a la modificación del formato del fin de semana, marcado por la introducción de las carreras al sprint –ha ganado unos tres kilos de músculo–. Al margen de la cuestión física, para el catalán serán clave las dinámicas dentro de los talleres, que deberán reducir su tiempo de reacción cuando emerja algún problema inesperado.

"Creo que todos tendremos que adaptarnos, porque el nuevo formato nos obligará a estar más despiertos y a movernos de forma más rápida. Por eso será muy importante la relación que tengamos entre nosotros, entre el equipo, para identificar los problemas y resolverlos", añadió el corredor de Granollers (Barcelona), antes de subrayar algunas de las notorias diferencias entre la calibración de los prototipos para las pruebas de los sábados, las cortas, y las convencionales, los domingos.

"La configuración de la moto será muy distinta entre la carrera al sprint y la normal. Variará la entrega de la potencia y el manejo de las gomas, entre otras cosas, así como la cantidad de gasolina. Todo eso tendrá un gran impacto en el comportamiento de la moto", apostilló Espargaró.