Pedrosa: “Te sientes idiota cuando aciertas la estrategia y paran la carrera”

Assen, Holanda - El viernes, después llevar a cabo una de las peores sesiones de entrenamientos desde que compite en MotoGP, Dani Pedrosa pareció haber tocado fondo al reconocer que con el actual prototipo de Honda y dado el ADN que corre por sus venas, él no tiene nada que hacer.

El sábado, en la cronometrada, la cosa aún se le torció más al terminar el 16º y ni siquiera clasificarse para la Q2. En ese instante de lógica obcecación, si algo no se imaginaba Pedrosa era que el domingo abandonaría Assen con un cabreo de varios pares de narices, pensando que le acababan de quitar de las manos una victoria que veía muy a su alcance.

Resulta que el español acertó más que nadie en la estrategia, tanto en la elección de la especificación más blanda del neumático trasero de lluvia, como en la forma de tratarlo durante la primeras vueltas del gran premio, antes de que fuera suspendido por la lluvia.

Arrancó el 15º y se fue para arriba, cruzó la meta el noveno a su paso por la primera vuelta; el sexto en la segunda y el quinto en la tercera, antes de que la pista comenzara a secarse y sus neumáticos entraran en zona de peligro.

“Cuando el asfalto se secó tuve que cuidar mis gomas y casi no veía a los de delante. Apenas daba gas y en las rectas me pasaban todos”, convino Pedrosa, que poco a poco fue perdiendo posiciones, hasta cruzar el décimo en la vuelta 10, a más de 18 segundos del líder, que en aquel momento era Yonni Hernández.

De pronto, el cielo se rompió y comenzó a jarrear, circunstancia que él aprovechó para sacarles partido a su elección de compuestos.

"Cuando llegó la lluvia es cuando pude exprimir el neumático"

En cuatro vueltas, de la 10 a la 14, el catalán le recuperó 13 segundos al líder y cuatro posiciones. En aquel instante rodaba más de cuatro segundos más rápido que la cabeza y el primer triunfo de la temporada estaba más cerca de lo que lo había estado hasta ese momento.

Pero entonces, los comisarios decidieron ondear la bandera roja, neutralizando la prueba en la misma medida que las opciones de ganar del corredor de HRC, que en la reanudación, ya con las mismas gomas que todos, se cayó a las primeras de cambio.

“Cuando llegó la lluvia pude exprimir el neumático, comencé a recuperar, y los que habían optado por el duro, empezaron a tener problemas”, argumentó.

“Sí que es verdad que llovía mucho, pero te sientes un poco idiota cuando te paran la carrera de esa manera y tu estrategia es la adecuada. Hay que tener en cuenta que hubo más caídas en la segunda carrera que en la primera”, zanjó el #26.