Pedrosa: “Estaba tan cansado que me he dormido repasando los tiempos”

Cheste.- El español terminó el décimo el segundo ensayo libre de este viernes, a poco menos de nueve décimas de Jorge Lorenzo, que fue el más rápido. Eso significa que, en caso de que el sábado cambie el tiempo y aparezca la lluvia, Pedrosa pasaría directamente a la segunda criba de la cronometrada (Q2).

“Me siento débil, sin fuerzas en el brazo derecho, especialmente en los cambios de dirección y en las curvas hacia ese lado"

El de Honda valoró la toma de contacto con la moto como positiva y afirmó que el dolor que siente es tolerable. Al menos tras esta primera jornada. Ahora le tocará esperar a ver cómo se levanta este sábado y ver si las molestias se intensifican o van a menos.

Pedrosa salió a la pista por la mañana sin haberse tomado ningún tipo de calmante, pero por la tarde sí recurrió a ellos. “Me siento débil, sin fuerzas en el brazo derecho, especialmente en los cambios de dirección y en las curvas a la derecha. Pero en resumen diría que ha sido una prueba positiva porque tengo dolor pero es controlable si trato de rodar suavemente”, resumió Pedrosa.

“Estoy cansadísimo. De hecho, estaba repasando los tiempos y me he quedado dormido en la silla. A ver cómo me encuentro mañana. Habrá que ir controlando la inflamación”, añadió el corredor de Castellar del Vallès (Barcelona).

“Estoy cansadísimo. De hecho, estaba repasando los tiempos y me he quedado dormido en la silla. A ver cómo me encuentro mañana. Habrá que ir controlando la inflamación”

“Hoy era el día en  que tenía que decidir si podía o no correr, y no ha ido tan mal. Obviamente mi rendimiento no es el habitual. Habrá que ir preparándose con el paso de las sesiones con vistas a aguantar todas las vueltas”, prosiguió el #26, que se mostró indeciso cuando se le preguntó por el nuevo perfil de neumáticos que Michelin desplazó a Cheste a última hora.

“Diría que son más estables pero no son inconstantes a nivel de agarre, y eso hace que sea difícil ganar confianza”, diagnosticó el catalán, mucho más cómodo con la especificación blanda que con la dura, que exige una conducción más agresiva y que a él le penaliza.