Miguel Oliveira ‘desapareció’ cuando estaba luchando por el podio

La carrera de MotoGP celebrada en Misano este domingo fue una de las más accidentadas de la temporada, al registrarse hasta ocho caídas y un abandono, por lo que solo 15 pilotos cruzaron la meta y puntuaron todos ellos, incluido Takaaki Nakagami, que se fue al suelo a 18 giros del final, pero logró levantar su Honda para cruzar la meta último.

Los primeros en caerse fueron Joan Mir y Danilo Petrucci, en el tercer giro, cuando luchaban por posiciones muy retrasadas. Una vuelta más tarde se fue al suelo Jack Miller, circulando segundo y en la curva 15, donde perdió su tren delantero y las opciones de conseguir un podio.

En el noveno giro el que se cayó fue Nakagami, adelantando a su compañero Alex Márquez en lucha por la 12ª posición, pese a que el nipón levantó la moto y se reincorporó 20º a la carrera. El que no pudo seguir en ese mismo giro fue Márquez, con un problema técnico en la moto y el mensaje en su display de ‘stop engine’, lo que le obligó a parar inmediatamente y aparcar su máquina en el muro, dando por concluido el fin de semana del LCR-Honda. Los siguientes en sufrir una caída fueron Iker Lecuona, en la vuelta 11 y Jorge Martín, en la 13.

Caída fantasma

Todas esas caídas e incidentes fueron debidamente documentados y vistos en directo o tras una repetición en la señal internacional de televisión, como también se vio a falta de menos de cinco vueltas para el final, cómo Pecco Bagnaia se iba al suelo en la curva 15 cuando lideraba la carrera, en mismo punto en el que se había caído Miller, acabando con las opciones de dejar abierto el campeonato y sirviendo en bandeja el título a Fabio Quartararo.

Lo que no se vio en la televisión fue que instantes antes de esa caída, en la misma vuelta y en la curva anterior, la 14, se fue al suelo Miguel Oliveira. De hecho, por unos segundos, en la clasificación sobreimpresionada en la televisión, Oliveira aparecía como tercer clasificado, por detrás de Marc Márquez y Pol Espargaró, algo que jamás sucedió ya que se cayó instantes antes que Pecco.

Pero el accidente del de Ducati convertía a Fabio automáticamente en campeón y a la realización le pasó por alto el detalle de la caída del portugués de KTM, que desapareció como por arte de magia.

“Perdí el tren delantero en la curva 14, me costó un poco con el depósito lleno al principio. Una pena no haber podido transformar un buen fin de semana en un buen resultado”, se lamentó Oliveira al final del día.

“Las carreras se pueden ver como un vaso medio lleno o medio vacío, y creo que tenemos muchas razones para ver esta como un vaso medio lleno. Hay que trasladar esta línea a Portimao”, añadió.

Además de pasar desapercibida, la caída del piloto de KTM le restó una gran oportunidad de subir al podio y enderezar una parte final de la temporada muy gris para Miguel, acusando la lesión que sufrió en su caída en Austria.

“Creo que con todos los accidentes que hubo podríamos haber rascado un podio, pero esto son carreras, y muchas veces te quedas con esta sensación”, zanjó el de Pragal.

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