Mir decide no seguir con el GP de Valencia y esperar al test del martes

El corredor de Repsol Honda se fue al suelo en su 24ª caída de la temporada, récord absoluto para el mallorquín desde que está en el campeonato del mundo, el viernes por la mañana, en el arranque del Gran Premio de Valencia. Cuando se llevaban a penas cinco minutos de la primera sesión del fin de semana, el FP1, Joan Mir se cayó con dureza de su RC213V en la primera curva, un punto de alta velocidad.

Tras ser trasladado al centro médico del circuito, Mir fue evacuado al Hospital de Valencia, donde se le realizaron pruebas más profundas, así como un TAC, que descartó cualquier fractura.

Sin embargo, el piloto se quejaba de dolor cervical por el latigazo de la caída y tras anunciar que no iba a salir a pista en la Práctica de la tarde, remitió al sábado por la mañana la decisión de seguir con el gran premio o parar.

Finalmente, según anunció Honda en un post en sus redes sociales, Mir pasó revisión esta mañana y tras reunirse con su equipo tomó la decisión de bajarse de la moto y descansar hasta el martes, cuando se llevará a cabo, en este mismo circuito, el primer test de pretemporada 2024, en el que Mir espera que Honda lleve el nuevo prototipo para la temporada que viene, unos entrenamientos clave para el desarrollo, durante el invierno, de la moto con la que HRC espera empezar a salir de la tremenda crisis deportiva por la que atraviesa.

Con a de Mir, la parrilla de la categoría reina de este fin de semana, amplia a dos sus corredores de baja, ya que Miguel Oliveira, lesionado en Qatar, no toma parte del fin de semana, siendo sustituido en el equipo RNF-Aprilia por el probador de Noale Lorenzo Savadori.

El que sí ha reaparecido, pese a que sigue en pleno proceso de una gravísima lesión, el también español Alex Rins, que se despide este fin de semana de LCR-Honda antes de subirse, el martes, a la Yamaha con la que competirá las dos próximas temporadas.

Con la baja de Mir, el equipo oficial Repsol se queda con solo Marc Márquez, en el que es su último gran premio al manillar de la moto de Tokio antes de irse al Gresini-Ducati.