Medio paddock, en el aire

Un caos y un descontrol. Eso es lo que medio paddock está sufriendo todavía para tratar de encontrar la forma de salir de Argentina en dirección a Austin, donde mañana empiezan oficialmente los actos oficiales del Gran Premio de Estados Unidos.

A día de hoy (miércoles), todavía hay pilotos tratando de embarcarse en un avión desde Buenos Aires que les lleve hasta Austin, la mayoría haciendo escala en Miami. Eso, si las condiciones meteorológicas lo permiten. Además, también hay elementos imprescindibles bloqueados, como por ejemplo los coches de seguridad.

El mal tiempo se ha cebado con la zona norte de Argentina y ha hecho mella en las hojas de ruta de muchos. Álvaro Baustista y Cal Crutchlow, por poner dos nombres, vieron como su vuelo, que debía salir de Tucumán, se cancelaba, circunstancia que les obligó a subirse a un autobús con destino a Buenos Aires, en un trayecto de 15 horas. Por si esto fuera poco, uno de estos autobuses fue interceptado y apedreado por unos indeseables.

El lunes, por ejemplo, se produjo un efecto en cadena en el aeropuerto de Termas que provocó un retraso de siete horas en tres vuelos chárter que debían aterrizar en Buenos Aires, y de allí llenar otro, hasta Austin.

Pero los hubo con mucha menos suerte. Una de las empresas que ofrecen sus servicios como agencia de viajes dentro del paddock, organizó un chárter que debía salir el mismo lunes desde Termas y volar directamente a Austin. Ese vuelo nunca llegó a salir porque, al parecer, no había suficiente pista para un avión tan grande.

Los pasajeros fueron desplazados a Tucumán, donde todavía se encuentran, con el aeropuerto cerrado. Esta expedición confía en poder llegar a Austin el jueves por la tarde, si no hay nada más que se tuerza.