Maverick: “Yamaha aprenderá de este año, todos lo haremos”

Maverick Viñales, Yamaha Factory Racing

Foto: Gold and Goose / LAT Images

Le Mans (Francia).- Un año completo sin ganar y cinco podios en 17 grandes premios se cumplen este fin de semana para Maverick Viñales en Le Mans. Durante estos doce meses, el de Roses las ha visto de todos los colores con su M1, a la que no logra exprimirle todo su potencial.

“Está siendo una temporada difícil porque las sensaciones cambian mucho de la mañana a la tarde. Nos está costando mucho encontrar una base buena”, admitió Viñales este jueves en Le Mans.

Como la mayoría de pilotos, Viñales estuvo el lunes post Jerez y la pasada semana en Mugello haciendo un test privado para buscar soluciones.

“El test nos fue bien, pero no perfecto y veremos si podemos mejorar la moto. Allí sufrimos para sacar los tiempos. La moto no está al nivel que me gustaría, no puedo ser todo lo agresivo que me gustaría y hacer los cambios de dirección tan rápido como me gustaría”, argumenta el piloto.

Tanto Mack como su compañero Valentino Rossi aseguran tener consciencia de dónde residen los problemas de la moto, pero Yamaha no les trae las soluciones.

“Para Yamaha es muy difícil mejorar en dos carreras. Espero que este fin de semana podamos aumentar nuestra confianza”.

Lo cierto es que hace un año Viñales dominaba el Mundial con autoridad y acumulaba tres victorias en cinco carreras, pero desde entonces no ha vuelto a ganar.

“Hay que hacer algo para cambiar la situación porque sino es imposible pelear por la carrera”.

Una de las claves que señalan es la mala planificación de los test de pretemporada y que no se avanzó lo suficiente con la nueva moto.

“En pretemporada no fuimos lo suficientemente hábiles”, reconoce.

“No nos rendiremos, el año pasado peleé hasta el final”, dijo, sin embargo.

Como ya dijo Rossi en Jerez, en Yamaha esperan dar el salto en la segunda mitad de la temporada.

“El punto de partida será después del test de Montmeló. Allí veremos qué podemos hacer”, observó.

El riesgo es que para los pilotos de la marca nipona pasan las carreras y de no llegar una reacción sería un año perdido.

“Yamaha aprenderá de este año, todos lo haremos. Este es un campeonato en el que hay que mejorar carrera a carrera. Yamaha aprenderá de esto en la toma de decisiones”, dijo respecto al motor que es lo único que no puede tocarse en todo el curso.

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