Viñales: "Buena oportunidad de comparar la Aprilia con Yamaha"

Cuando Aprilia se apresuró a fichar el pasado verano, a media temporada, a Maverick Viñales, aprovechando el tormentoso divorcio del piloto español con la marca con la que corría desde 2017, uno de los motivos que se esgrimió era la información que el corredor podía traer de su antigua moto, y con ella tratar de mejorar el prototipo de la casa de Noale.

Sin embargo, hasta ahora, las actuaciones de Maverick se habían limitado a dos grandes premios y dos test en Misano, y una carrera más en Aragón, donde este año solo se ha celebrado una prueba.

La verdadera comparación con la que los ingenieros italianos podrán trabajar llegará este fin de semana, en Portimao, donde Viñales ya corrió el pasado mes de abril con la M1.

"Planteo el fin de semana como una oportunidad para comparar las motos", admitió este jueves en la previa de Portugal.

"Será muy interesante para dar los comentarios [a los ingenieros], especialmente para entender cuál es la diferencia real entre ambas motos, porque en las otras pistas nunca había pilotado con mi moto anterior. Aquí, podré comparar, y eso va a ser positivo", aseguró.

Aunque Maverick sigue luchando con los automatismos con los que pilotaba su moto anterior, considera que su adaptación a la RS-GP avanza a buen paso.

"Ya he dado muchas vueltas con la Aprilia, así que no creo que tenga la mentalidad de tomar las mismas líneas que en la carrera anterior aquí en Portimao. Esta moto requiere tomar diferentes trazadas, así que lo haré y trataré de ver lo que te pide".

Tras ganar la primera carrera de la temporada en Qatar y terminar quinto en la segunda, celebrada en el mismo circuito, los problemas de Maverick este año con la Yamaha arrancaron en la tercera parada, la de Portimao, donde tuvo que salir 12º en parrilla al anularse su mejor vuelta en la Q2, perdiéndose en la carrera y cruzando la meta el 11º, a casi 24 segundos del ganador, su compañero Fabio Quartararo.

"Esta no es una pista en la que haya sido muy rápido en el pasado", admitió Mack, que sin embargo llega esperanzado de nuevo a este trazado tras lograr su mejor resultado con Aprilia en la última carrera, un 8º puesto pisando los talones a su compañero Aleix Espargaró.

"Considerando las sensaciones con las que dejé Misano, creo que puedo dar mucho más que en carreras anteriores. Es importante seguir avanzando y mantenernos enfocados en nuestro trabajo, que es un proceso de aprender y probar cosas, para ver dónde podemos progresar durante el próximo año".

"En general, lo que estamos tratando de ver ahora es hacia dónde debe ir la nueva moto. Estamos haciendo un buen trabajo, porque con cada carrera nos estamos acercando más y más, y los tiempos están mejorando", valora.

"Creo que logré el cuarto mejor tiempo en la última carrera, eso significa que hay progreso: en Aragón fui último, en Misano terminé en mitad de la clasificación y ahora me estoy poniendo fuerte. No tiene sentido. Tenemos que movernos lentamente, y los resultados llegarán. Estoy seguro de que si hacemos un buen trabajo, los resultados llegarán tarde o temprano", zanjó el chico de la Costa Brava.