Márquez: "Me gustaría hacer las paces con Rossi"

La relación entre Valentino Rossi y Marc Márquez tuvo un antes y un después en 2015. Tras varios roces sobre el asfalto en Argentina o en Holanda, en vísperas del Gran Premio de Malasia todo saltó por los aires cuando el italiano acusó al español en rueda de prensa de perjudicarle para evitar que ganase el título ese año.

En esa carrera, ambos se involucraron en una pelea barriobajera en la que el piloto de Yamaha acabó propinando una patada al de Honda que le hizo caerse. Dos semanas más tarde, en la última cita de la temporada en Valencia, Rossi acusó directamente a Márquez de haber ayudado a Lorenzo a conseguir el campeonato.

Aunque el italiano nunca ha enterrado el hacha de guerra y cada vez que tiene ocasión suelta alguna puya, el clima que se respiró tras el accidente de Luis Salom en el Gran Premio de Catalunya en 2016 permitió que ambos hicieran la paces. Con las aguas bastante más calmadas, el incidente que protagonizaron los dos pilotos de MotoGP en Argentina este año, cuando un Márquez desatado tiró a Rossi accidentalmente, provocó que el de Tavullia volcase toda su ira acumulada sobre el #93.

Márquez trató de disculparse, acudiendo al propio box del #46 al acabar, pero distintos miembros de Yamaha le invitaron a marcharse por donde había venido. Tras una reunión de Ezpeleta [CEO de Dorna] con los pilotos, el clima de tensión se rebajó y la relación a día de hoy es prácticamante de indiferencia.

En una entrevista con el canal italiano TV8 antes del Gran Premio de San Marino, Márquez reitera que ha pasado página de toda esta historia e incluso estaría dispuesto a hacer las paces con Rossi.

"Me gustaría hacer las paces con Valentino, no tengo ningún problema con él", contestó Márquez. "En Argentina, cuando todo estaba más tranquilo, cometí un error, fui penalizado, lo entendí, pero por desgracia fue con Valentino. Fui penalizado, me quedé sin puntuar, pero aprendí. Luego fui a su box para disculparme". 

El piloto de Cervera también dio su visión sobre lo que ocurrió en Valencia hace casi tres años.

"He aprendido que pilotar una moto con tanta presión, como cuando llegamos a Valencia con todo lo que había sucedido, con los periodistas que vinieron a mi casa, es difícil. Cuando digo que somos humanos, vamos a 300 km/h y no puedes pilotar de la misma manera que cuando tienes la mente despejada. Yo no era el mismo Márquez", zanjó.

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