Márquez: “En estas tres carreras nos divertiremos”

Phillip Island.- El español ha luchado durante todo el año contra sus instintos naturales; esos que le llevaron hasta la cumbre pero que a la vez también le condenaron el año pasado. Ese fue un curso tejido a base de caídas (seis ceros acumuló) que le provocaron una gran frustración y esta, a su vez, le llevaron a hacer un ejercicio de reflexión.

“Santi [Hernández, su jefe de mecánicos] y Emilio me pueden decir lo que quieran, que esta vez me he ganado el derecho a no escucharles”

De todo ese proceso nació la versión que todo el mundo ha podido ver este año, ese modelo casi infalible que le ha permitido ser el único piloto de las tres categorías que ha puntuado en las 15 citas que se han disputado hasta el momento. Este nuevo Márquez arriesga cuando es consciente de que tiene altas probabilidades de salir victorioso de esos retos (Argentina, Austin, Aragón y Japón), y se defiende cuando considera que puede estar jugando con fuego, como cuando se conformó con terminar el segundo en Montmeló y Assen.

Sin embargo, el título cosechado el domingo pasado hará que Márquez deje a ese nuevo yo en el congelador hasta el año que viene y recupere el antiguo. Ese que solo asomó en momentos puntuales como en Silverstone, donde decidió pelear con Cructhlow por la segunda plaza y finalmente terminó el cuarto, y que le supuso un rapapolvo, según reconoció él mismo, de la gente de su box y de Emilio Alzamora, su representante y la serenidad y prudencias hechas hombre.

 “Ahora tendré un poquito más de libertad, pero no hay que olvidar que he ganado el título arriesgando mucho"

Ahora que ya luce su tercera corona, en el taller han decidido darle libertad total para que se divierta y, siempre dentro de un límite, se lo pase bomba encima de la moto ya a partir de Phillip Island, uno de los circuitos que más le gustan.

“En estas últimas tres carreras nos vamos a divertir”, vaticina el español. “Santi [Hernández, su jefe de mecánicos] y Emilio me pueden decir lo que quieran, que esta vez me he ganado el derecho a no escucharles”, afirma el de Cervera (Lleida), que sin duda alguna se ha marcado como objetivo salir ganador de Australia, Malasia y Valencia. “Ahora tendré un poquito más de libertad, pero no hay que olvidar que he ganado el título arriesgando mucho. El objetivo sigue siendo el mismo de siempre: ganar. Puedo coger más riesgos, pero tampoco tirar la casa por la ventana”, zanja el campeón.