Márquez: "No podemos ser optimistas, pero cabrearnos no nos aporta nada"

Tras la primera jornada de pruebas de este 2023, en Sepang, Marc Márquez dijo que no pensaba sacar conclusiones de la nueva RC213V hasta que terminaran los entrenamientos de Portugal, previos al inicio del campeonato, previsto para dentro de dos semanas, en el mismo circuito de Algarve. Este domingo se cierra el telón de los ensayos invernales, y a juzgar por los tiempos y por las caras, no se puede decir que los ánimos estén desatados en Honda. 

La marca del ala dorada ha trabajado a destajo durante los últimos meses, marcados por dos incorporaciones. La primera, la de Joan Mir, como nuevo vecino de taller de Márquez. La segunda, la de Ken Kawauchi, llegado de Suzuki y que ya ejerce como nuevo director técnico de HRC. 

A las puertas de la primera carrera del año, ni el primero se encuentra a gusto encima de su nueva moto ni el segundo parece haber encontrado, al menos todavía, la tecla para lograr corregir los problemas de la moto japonesa, tanto la falta de tracción en la salida de las curvas como el poco giro en las curvas rápidas. Todo ello quedó reflejado este sábado en los registros recogidos en Portugal, donde Mir terminó el 14º y Márquez, el 19º, tras desechar un nuevo chasis que no terminó de convencer a ninguno de los dos. 

"Tenía muchas cosas que probar, y por eso di 80 vueltas (fueron 78) sin parar ni para comer. Quería concentrar todas las pruebas en la jornada de hoy, porque había muchas cosas conceptuales, que para avanzar no sirven mucho pero que son importantes para los ingenieros", resumió el catalán, que al igual que Mir se fue al suelo, en ambos casos sin consecuencias físicas. 

Sobre el nivel de la Honda, Márquez puntualiza que no está a 1,4 segundos de la Ducati en ritmo de giro, pero sí a la mitad de eso, un indicativo más que preocupante. "En ritmo estamos a medio segundo o siete décimas del más rápido. Luego habrá que ver qué pasa cuando metamos la goma blanda, pero tampoco habríamos estado mucho más cerca. Es allí donde tenemos que seguir trabajando para estar más cerca del grupo de Ducati y de las Aprilia, que van muy rápido", puntualizó el chico de Cervera, que después de darle mil y una vueltas a la moto, terminó con el conjunto que más le convenció. Por desgracia, es el mismo con el que terminó los test de Sepang hace un mes. 

"Hemos probado muchas cosas, pero terminé con la misma moto de Sepang. Es el mejor paquete que tenemos. No podemos ser optimistas, pero cabrearnos no nos aporta nada en este momento. Los ingenieros han trabajado durante el invierno, y ahora ya sabemos lo que tendremos, al menos, en la primera parte de la temporada", prosiguió el #93, en un tono que expresa más resignación que esperanza, sobre todo ante una hipotética ayuda de parte de Honda. "Se ha cambiado el director técnico, y cuando eso pasa no le das la vuelta a las cosas en dos meses. Hay veces que en el ordenador parecen una cosa, y luego en la pista son otra", zanjó Márquez. 

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