Márquez: "Si Acosta sigue así, en un año y medio podrá tener la moto que quiera"

En el caso concreto de Pedro Acosta han coincidido dos factores clave que ayudan a explicar el salto de calidad que ha dado. Uno de ellos es humano; el otro, técnico.

El primero es un proceso que hizo él solito, una vez se convenció de que su futuro a corto y medio plazo está ligado a KTM. A pesar de su intención de resolver el acuerdo que le vincula a la fábrica austríaca a finales de esta temporada, una antes de lo que estipula el contrato que firmó en junio de 2024, el constructor de las motos naranjas le cerró la puerta de salida, y allí murieron sus deseos de subirse a la Ducati del equipo VR46, que le hubiera hecho un hueco a costa de Franco Morbidelli. Una vez se hubo convencido de que su salida era totalmente inviable, el Tiburón de Mazarrón se focalizó en tratar de sacar el máximo rendimiento del material disponible.

Ese cambio de enfoque coincidió con la introducción del nuevo carenado, a disposición de los cuatro corredores de la casa de Mattighofen, desde el fin de semana de Austria. Y Acosta, que ya se fue de vacaciones desde el podio (Brno), parece haber recuperado esa aura de ‘elegido’ que siempre le había rondado: en las últimas tres carreras, el murciano se ha subido al cajón dos veces y ha acumulado más puntos (65) que en las siete primeras paradas del calendario.

La segunda posición conseguida el pasado fin de semana, en Hungría, le sirvió para adelantar a Fabio Di Giannantonio y a Franco Morbidelli en la tabla de puntos, donde ahora marcha el quinto y con la mirada puesta en Marco Bezzecchi, el cuarto, a quien tiene a 33 puntos de distancia.

La inercia del bicampeón de Moto3 (2021) y Moto2 (2023) no ha pasado desapercibida a nadie, y tampoco a Marc Márquez, convertido en el emperador de MotoGP este curso. Preguntado por el repunte de Acosta y sobre qué cree que haría el #37 subido una Desmosedici, Márquez subrayó el gran momento que atraviesa su compatriota, de quien aseguró que, de seguir en esa línea, será dueño absoluto de su futuro cuando llegue el momento de sentarse a negociar su próximo contrato.

"No se sabe [qué haría Acosta en una Ducati]. Lo que creo es que, si continúa haciéndolo como lo está haciendo, en un año y medio podrá ir a la marca que él quiera. Tiene un gran futuro por delante, lo ha demostrado, tiene mucho talento", le piropeó el #93, que siempre habló maravillas de Acosta, a quien siguió de cerca en su paso por las categorías inferiores. "En MotoGP se han juntado ahora un Martín, un Bezzecchi, un Acosta y un Aldeguer, que están llamados a marcar el MotoGP del futuro", advirtió Márquez.

El de Cervera (Lleida) siempre ha estado muy pendiente de la cantera. Todavía lo está más desde que creó Vertical, su agencia de representación de talentos. Uno de los más jóvenes en unirse a esa ‘familia’ es Máximo Quiles, la nueva sensación de Moto3 y otro fenómeno salido de Murcia.

A sus 17 años y en el que es su estreno en el Mundial –no pudo debutar hasta Austin, por una cuestión de edad–, a este chaval se le augura un porvenir de lo más fructífero si tenemos en cuenta lo rápido que aprende: suma una victoria y cinco podios en las últimas siete paradas del calendario. "En España tenemos cantera, que es lo importante", cerró Márquez.

Mira: POR OREJAS #136: Márquez cada vez más cerca; Pecco, cada vez más lejos