Márquez culmina a lo grande su mejor año en MotoGP
El sexto título Mundial de MotoGP que Marc Márquez celebró en Tailandia supone el colofón de su mejor temporada en el Mundial y la evidencia más plausible de su hegemonía.
Buriram.- En cuanto a números absolutos, la sexta corona de la categoría de las motos pesadas –cuarta consecutiva– que el español se encasquetó este domingo en Tailandia le coloca, a sus 26 años, como el tercer piloto más exitoso de la historia del certamen, por delante de Mick Doohan (cinco) y solo superado por los ocho títulos que figuran en la hoja de servicios de Giacomo Agostini, y los siete que posee Valentino Rossi. Eso sí, el primero lo hizo siendo dos años mayor que él, y el segundo, tres.
Otro de los indicativos que llaman la atención es la prontitud con la que se ha resuelto el curso: cuatro pruebas antes del final, algo que no ocurría desde que Rossi lo consiguiera en 2005, en su segunda temporada con Yamaha.
“Será muy difícil mejorar este año porque hemos ganado con cuatro carreras de margen y de momento solo hemos gastado un comodín (Austin)”, decía Márquez al final de la carrera.
Llegados a este punto, la pregunta es obligada: ¿conseguirá Márquez superar esos registros y convertirse en el mejor corredor que nunca haya existido? La respuesta a esa incógnita, como es lógico, la desvelará el tiempo y los logros que acumule a medio y largo plazo, de modo que lo único que podemos hacer es proyectar en función de la información que tenemos de él. Y lo cierto es que no existe ningún piloto de la parrilla que en estos momentos se vea capaz de pelear contra el de Honda por el título.
Los hay, como Maverick Viñales, Fabio Quartararo o Alex Rins, por ejemplo, que son candidatos a imponerse en uno o dos escenarios concretos. Pero la velocidad de crucero que el #93 ha mantenido a lo largo de todo el campeonato está en estos momentos lejos del alcance de nadie que no sea el chico de Cervera (Lleida).
En su séptimo ejercicio en MotoGP, el catalán ha firmado la mejor temporada de su trayectoria en una exhibición que ha mezclado velocidad y consistencia en la misma medida. La estadística habla por sí sola.
En los 15 grandes premios disputados hasta el momento, Márquez ha sumado un total de 325 puntos, repartidos en nueve victorias y cinco segundos puestos y un único borrón, aquella inesperada caída en Austin cuando circulaba al frente. Nunca, ni siquiera en aquel arrollador Mundial de 2014, el ya ocho veces campeón llegó a estas alturas del calendario a su puntuación actual (tenía 312 puntos), y solo en aquel fabuloso año en el que encadenó diez triunfos en las diez primeras carreras y terminó con 13 en total, llevaba solo un rosco (Italia).
Al catalán le queda, todavía, un reto: alcanzar el récord de puntos en una temporada, los 383 que firmó Jorge Lorenzo en 2010 y que tiene al alcance en las cuatro carreras que restan del curso.
Al margen de datos y de la sensación de dominio total de la escena por parte del leridano que invade el paddock, desde su propio entorno más próximo avalan la tremenda solidez manifestada en este 2019.
"Ahora todo está más igualado" (Santi Hernández)
“Es verdad que en 2014 ganamos las diez primeras carreras y 13 en total, pero por aquel entonces, las diferencias entre las motos de las distintas marcas eran mucho más importantes de lo que lo son ahora”, explica Santi Hernández, ingeniero de pista de Márquez, en declaraciones a Motorsport.com.
“En aquella época, cada fabricante empleaba su propia electrónica, aún no se había implementado la centralita única. Ahora todo está mucho más igualado. Ducati siempre fue competitiva, Yamaha se ha recuperado mucho y Suzuki ha sido probablemente la moto que más ha crecido”, argumenta el técnico de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), la mano derecha del homenajeado desde que ambos coincidieron en Moto2 (2011).
“Puede que 2014 sea un mejor año a nivel estadístico porque aquellos números imponen. Pero hay que tener en cuenta que el nivel de dificultad actual es mucho mayor. Cuando se reduce la diferencia a nivel mecánico, Marc es capaz de marcarla con su talento. No hay duda que este Marc es mejor que el de 2014 porque posee la misma velocidad, pero tiene mucha más experiencia”, remacha Hernández.
↓ Así celebró Márquez su octava corona mundial ↓
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