Luca Marmorini aporta "una nueva perspectiva" a Yamaha

Lin Jarvis, director de Yamaha, analiza el impacto que ha tenido la alianza con el grupo de trabajo liderado por Luca Marmorini, y reconoce que la base del motor que incorpora la M1 de esta temporada es la que estaba previsto emplear el año pasado.

En 2022, Yamaha firmó un contrato de colaboración con Marmotors, la compañía de Luca Marmorini, un ingeniero especializado en propulsores, con una dilatada experiencia en la Fórmula 1. La noticia no sentó demasiado bien a Aprilia, que contaba con los servicios del italiano como consultor externo.

La decisión de la marca de los diapasones se tomó unos meses después de que los directivos, con Lin Jarvis al frente, se vieran obligados a comunicarle a Fabio Quartararo, por aquel entonces recién coronado campeón del mundo (2021), que el departamento técnico de Yamaha había decidido renunciar a homologar en la M1 de 2022, la última versión del motor, más potente que la anterior, por una cuestión de falta de fiabilidad.

Eso, evidentemente, supuso un enorme jarrón de agua fría para el Diablo. A pesar de hacer lo imposible para mitigar la evidente falta de velocidad de la Yamaha, ese déficit fue demasiado relevante para el chico de Niza, que no pudo retener la corona.

Para evitar que una situación así se repita entró en escena Marmotors. Aunque, contrariamente a lo que se pueda pensar, su incorporación en el ecosistema de Yamaha tendrá un impacto más a medio y largo plazo que inmediato.

"Desde que comenzamos a trabajar con ellos, que fue hace justo un año, hemos pasado por distintas fases. Diría que su impacto directo no es demasiado grande, porque primero tuvieron que entender en qué punto estábamos", relata Jarvis, en conversación con Motorsport.com.

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"Ha habido un apoyo, pero el motor aún nace de Yamaha, en Japón. Las partes se diseñan en Iwata. Básicamente, el motor que ahora tenemos en la moto es el que debíamos haber utilizado el año pasado. Descubrimos el problema a mitad de 2022 y rediseñamos esa área", añade el ejecutivo, muy directo cuando se le pregunta que detalle en qué aspectos la tropa de Marmorini puede contribuir en aumentar la competitividad de la Yamaha.

"Lo que Marmoto hace muy bien es alertar a nuestros ingenieros y mostrarles dónde tienen que centrarse, a qué aspectos deben prestar atención. A veces les pone presión, a veces les da consejos. En definitiva, les ofrece otra perspectiva", puntualiza el británico.