Lorenzo: “Con Pedrosa se va uno de los más grandes del motociclismo”

Cheste.- El domingo, tras la carrera de Valencia Lorenzo dejará de vestir de rojo y pondrá fin a su historia con Ducati.

“Se acaba, no hay vuelta atrás. Hay una parte de mi que siente pena. Hemos creado unos vínculos muy fuertes con mi equipo. Al de Dovi [Andrea Dovizioso, su vecino de box] no lo conozco tanto, pero el mío es un grupo de grandes personas y me lo he pasado muy bien trabajando con ellos. Hemos obtenido menos de lo que podíamos haber obtenido, pero los grandes momentos han sido muy grandes y los hemos disfrutado muchísimo”, sintetizó el mallorquín.

Lorenzo llega tras un calvario de lesiones y carreras en las que no ha podido correr en los últimos meses, desde su caída en Aragón.

“Estoy mejor, la lesión ha evolucionado muy favorablemente en los últimos días. El fin de semana la mejora se ralentizará por el estrés, pero quiero correr aquí y ofrecer el mejor regalo al equipo, que es disputar la carrera”.

Tras el domingo, Lorenzo vivirá una transición de apenas 24 horas para convertirse en piloto del equipo Honda oficial, un cambio brutal, y le preguntaron si tiene ya ganas de que llegue ese momento de subirse a la RC213V el martes.

“No, no. Quiero saborear y disfrutar cada una de las vueltas que dé este fin de semana con la Ducati, son las últimas y viviré el presente. No tengo ni un 1% en la cabeza el martes, cuando llegue ese día tendré el 100% en eso”.

El primer año de Jorge con la Ducati fue malo, no se adaptó a la moto y no pudo brillar. Y este año, cuando estaba en su mejor momento, llegaron las lesiones.

“Me quedo con las victorias, la de Mugello fue espectacular. Ganar en Italia con una Ducati solo puede superarse si eres italiano, hay pocas victorias tan especiales. Repetir en Barcelona fue brutal también y ganar a Márquez en nuestro circuito, en Austria, fue espectacular, sobre todo por la manera en que ganamos, me quedo con eso de mi etapa en Ducati”, dijo.

“También me quedo en haber sido participe, en mayor o menor medida, de que la GP18 sea ahora mismo considerada por muchos como la mejor moto de la parrilla. Algo que parecía impensable cuando llegué y que ahora es así. Este matrimonio ha sido muy fructífero para ambas partes, ahora Ducati conoce otras vías para hacer una moto más completa. Igual que yo he aprendido de ellos y ahora soy, también, un piloto más completo”, añadió el balear.

Lorenzo avisó de que será difícil hacer una gran carrera en Valencia.

“Llevo seis grandes premios sin poder acabar una carrera, no tengo ritmo de competición y no he podido entrenar, ni con la moto ni físicamente. Pero podría ser peor, Valencia me gusta, la moto en agua funciona y puede que la lluvia sea, para nosotros, un elemento positivo”.

Este fin de semana es, también, el último de Dani Pedrosa con Honda antes de su retirada. La de Lorenzo ha sido una carrera en paralelo con la del catalán durante más de 15 años en el Mundial.

“Es un día muy emocional y muy importante para el motociclismo español. Se va uno de los más grandes del motociclismo. Hay mucha gente que se queda con que Dani no ha sido campeón en MotoGP, pero hay que recordar que es triple campeón del mundo en 250 y 125cc, algo que muy pocos españoles, casi ninguno, ha conseguido en la historia de este deporte. Y él sí lo logró”, explicó.

“Dani ha tenido un hándicap muy importante con el peso y la altura, un factor que quizá le ayudó en un momento de su carrera en otras categorías pero que le ha perjudicado en MotoGP, si no fuera por eso seguramente tendría dos o tres títulos mundiales más. Estuvo muy cerca de conseguirlo en 2012 contra mí, por suerte pude conseguirlo, pero me costó mucho”, recordó.

“En general Dani ha sido el referente absoluto en España durante muchos años, para mi lo fue y trabajé mucho para intentar superarle. Durante muchos años, seis o siete, Dani fue el mejor piloto español y se puede ir con la cabeza bien alta y le deseo lo mejor en esta vida. Por una parte le tengo envidia, me gustaría tener esa sensación de liberación y de poder hacer lo que quiera durante todo el año, por eso le deseo lo mejor y que disfrute mucho de las cosas que no ha podido hacer hasta ahora”.

Durante la rueda de prensa de Marc Márquez, le preguntaron si el domingo, en la carrera, si se diera la situación, dejaría ganar a Dani, para que se retirara con, como mínimo, una victoria en cada uno de sus años en el Mundial.

Se lo explicaron a Lorenzo y le preguntaron sí, en la medida de sus posibilidades, ayudaría a Dani a ganar la carrera.

“Interesante pregunta… da la casualidad de que es mi última carrera con Ducati, me va a salvar eso (risas), pero si no lo fuera si le ayudaría a ganar la carrera”, aseguró el mallorquín.

Lorenzo recordó varias anécdotas de la relación con Dani durante estos años, la más memorable, sin duda, cuando el rey Juan Carlos trató de que se dieran la mano en Jerez en 2008.

“Mucha gente habló de eso, fue tan mediático como lo de Sepang 2015, encontrar momentos en los que la gente hable más de motos que de futbol es complicado. No fue algo positivo, hubiera sido mejor una buena relación desde el principio, fueron dos días tensos, tras la pole le quise dar la mano y no quiso cogerla, me quedé incómodo, no sabía que estaba pasando. El rey lo sabía y trató de que nos dieramos la mano, sólo lo logró para la foto, seguimos enfadados unos años más. Pero luego se compensó con una muy buena relación entre los dos a partir de 2010”.

Los motivos que llevaron a esa enemistad, para Lorenzo, son simples.

“La competición, éramos los dos gallitos españoles del motociclismo y queríamos ganar. Y nuestros managers también tenían su pique personal en ese momento, además del buen trabajo de los medios para alimentar esa mala relación”, zanjó entre risas el de Ducati.

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