Lorenzo: “La Ducati no hará que mi estilo cambie”

En las dos jornadas de ensayo que se llevaron a cabo en Cheste, dos días después de que el Mundial 2016 pusiera el cerrojo, a Lorenzo se le vio muy cómodo encima de la Desmosedici, por más que en Ducati reconocieran abiertamente que esperaban que el mallorquín lograra un mejor registro más veloz.

El primer día, Lorenzo finalizó el tercero, a una sola décima del más rápido (Maverick Viñales, con Yamaha), mientras que el segundo lo hizo el octavo, a siete décimas de quien a partir de ahora ocupará su logar en el box de la marca de los diapasones.

Al margen de la expectación por ver al #99 encima de la Ducati, muchos esperaban comprobar cómo iba a encajar un piloto con un pilotaje tan fino como el suyo en un prototipo que en manos de la mayoría se mueve por todos lados.

Y el resultado fue que la Ducati, en manos de Lorenzo parecía otra moto, circunstancia que confirmó aquello que el balear pensaba, que es capaz de ir deprisa con esa moto sin dejar de ser fiel a su ADN.
“Estaba convencido de que no iba a cambiar mi estilo a pesar de subirme a la Ducati, y no cambiará. Podré modificar pequeños detalles y evolucionar, pero la moto no hará que cambie mi estilo”, afirma Lorenzo a Motorsport.com.

“Ya sabía que me iba a adaptar a la Ducati, independientemente de qué moto me encontrara. Sabía que me iba a hacer rápido a ella, aunque no sabía cuánto. Sabía que iba a ser relativamente rápido y que iba a ir cómodo, y así fue”, añade el tricampeón del mundo de MotoGP, que se presentará con su nueva escudería, ya vestido con los colores oficiales, el próximo día 20 en la sede del equipo, en Borgo Panigale.

"Stoner es más pequeño y estrecho que yo y no se cansaba”

Este 2017 será un año de cambios para Lorenzo, que además de una nueva moto también estrenará un nuevo entrenador físico, puesto que tanto él como Marc Rovira han decidido separar sus caminos. Cuando uno analiza físicamente a Andrea Dovizioso y a Andrea Iannone, se imagina al español ganando músculo para poder dominar la Ducati, aunque él considera que aumentar de volumen no será tan necesario como se podría pensar.

“Stoner era más pequeño y estrecho que yo, con menos masa muscular, y la moto se le movía por todos lados. No se cansaba y podía mantener un ritmo de giro muy alto hasta el final. Al final, eso depende del carácter y del pilotaje de cada uno”, zanja Lorenzo.