Lorenzo: “Estas sensaciones no las había tenido nunca”

Assen (Holanda).- Definitivamente no hacen buenas migas la lluvia y Jorge Lorenzo. Y de un tiempo a esta parte, si estos dos elementos se combinan con el circuito de Assen, la cosa todavía va a peor. El actual campeón completó un más que flojo fin de semana en Holanda, con una caída incluida el sábado por la mañana. Desde ese momento ya todo se torció para el mallorquín, que finalmente cruzó la meta el décimo.

“Hubiera podido ser mucho peor”, avisaba Jorge tras la carrera. “Al final nos llevamos seis puntos que pueden ser muy importantes de cara al campeonato, tras un fin de semana desastroso. No estoy orgulloso porque no fui veloz en ningún momento, pero no me he caído y he sumado algo. El día de Valentino ha sido peor, porque estaba para ganar y se ha ido al suelo”, reflexionó Lorenzo.

“Era el más lento de todos, iba el último y además tampoco veía nada.  Incluso pensé en retirarme"

La primera manga, antes de que una tormenta obligara a sacar la bandera roja, el español la terminó el 20º. “Era el más lento de todos, iba el último y además tampoco veía nada.  Incluso pensé en retirarme. Suerte que no lo hice porque en ese caso no habría podido salir la segunda vez”, convino el de Yamaha. “Y si en la segunda pude acabar más arriba fue porque los de delante se cayeron”, matizó Giorgio, plenamente consciente de los motivos que le llevaron a arrugarse.

“El neumático delantero de agua, incluso el más blando, es demasiado duro. Eso hace que no sienta nada el tren delantero, es como si rodara sobre hielo. Y sin confianza no puedo ir rápido”, argumentó el #99, que hace dos años ya vivió en este escenario un episodio parecido.

La caída de 2013

En 2013 sufrió una caída en la que se rompió la clavícula. A pesar de correr el domingo –concluyó el quinto– tras realizar un viaje relámpago a Barcelona para operarse, ese accidente le produjo unas secuelas que emergieron la temporada siguiente: en 2014 finalizó el 13º, a más de un minuto del ganador (Márquez), y tras bajarse de la moto reconoció haber pasado miedo.  

Esta vez lo hizo el décimo a 27 segundos de Miller, en una carrera reducida a solo 12 vueltas, de modo que el vencedor rodó más de dos segundos por giro más rápido que él.

“Sensaciones como las de hoy no las había tenido nunca. Cuando no tengo agarre delante, y si además hay tanta agua, me cuesta mucho. Es mi estilo, son muchos años y será difícil que lo cambie a estas alturas”, esgrimió el #99, que después del batacazo que se dio hace dos semanas en Montmeló, donde Iannone se lo llevó puesto, figura el segundo en la tabla de puntos, a 24 de Márquez.