"Por no venir de KTM, las indicaciones de Miller nos han ido muy bien"

El ejecutivo, reclutado por el fabricante austríaco con vistas a la temporada pasada, se reencontró con Jack Miller este 2023 después de haber trabajado con él en la etapa en que ambos coincidieron en Pramac.

De él destaca, al margen del talento natural que siempre ha exhibido, su compromiso, capacidad autocrítica y el buen rollo que desprende y que genera siempre a su alrededor. Eso dice Francesco Guidotti en cuanto a la personalidad del muchacho de Townsville, quien, además, se ha convertido en el termómetro perfecto de KTM para valorar el estado y la progresión de su prototipo de MotoGP. La moto con la que Brad Binder circula el tercero en la tabla general, a solo 13 puntos del líder, Pecco Bagnaia, y la única entre las seis primeras clasificadas que no es una Ducati.

KTM afronta en 2023 el séptimo año completo de su andadura en la categoría reina, un proyecto de lo más ambicioso que comenzó con algún que otro bandazo, que en 2020 dio un considerable salto de calidad y que ahora empieza a dar señales de consolidación. Los cinco podios que acumula la pareja titular del constructor de Mattighofen, entre carreras al sprint (tres) y convencionales (dos), son un buen indicativo del músculo de la RC16. Un potencial que Miller se encargó de confirmar después de una etapa en Ducati que se alargó durante cinco años (2018-2022).

"Jack ha traído con él mucha experiencia, que era lo que necesitábamos. Sus indicaciones nos han dado seguridad y confirmaciones. Nos ofrece un punto de vista que no teníamos sobre nuestra moto; la perspectiva de alguien que no estaba familiarizado con la KTM. Nos ha venido muy bien", cuenta Guidotti, vía telefónica, a Motorsport.com.

"Cuando le fichamos fuimos muy claros con él. Le dijimos que necesitábamos su ayuda para que nos diera su opinión acerca de la moto, y nos empujara a dar un paso adelante en su desarrollo. Había mucho trabajo. Jack, después de saber que Ducati no contaba con él para el equipo oficial, necesitaba sentirse importante, y eso le motivó mucho”, prosigue el italiano.

La diferencia entre el estado de ánimo que proyectaba la estructura de las motos austríacas este invierno, y el actual, es enorme. Sobre todo, en los ensayos de Sepang, donde la escudería hizo un enorme trabajo de selección de todo el material disponible, para quedarse con una base más o menos sólida. Para el team manager, lo sorprendente no es el nivel alcanzado en este primer tercio de campeonato, sino la velocidad con la que se ha alcanzado.

"No es que todo haya salido mejor de lo que esperábamos; sino que ha salido antes de lo que esperábamos. Todo responde al trabajo de discriminación de componentes que hicimos en (los test de) Malasia y Portugal”, remacha Guidotti.