Miller ya se ha ganado la renovación con Ducati

A pesar de ser etiquetado como el líder del nuevo proyecto de la marca de Borgo Panigale tras la era comandada por Andrea Dovizioso, al corredor de Townsville se le planteó la opción de firmar por un solo año, por los dos que se le ofrecieron a Pecco Bagnaia, su compañero.

Tras un primer tramo de Mundial en el que no cumplió con las expectativas que generó su promoción a la escudería oficial –sumó solo 14 puntos en las tres primeras pruebas–, Jack Miller ha emergido con más fuerza que nunca y ha acumulado dos triunfos consecutivos, que de forma automática relanzan sus opciones de pelear por un título que hace menos de un mes parecía alejarse de su alcance de forma dolorosísima. El agarrotamiento en los antebrazos le impidió exhibir su mejor versión, esa que mostró en la pretemporada. La caída en Portimao, nada más operarse del síndrome compartimental, solo hizo que añadirle más presión y provocar que le entraran las dudas, cómo él mismo reconoció.

“La cuestión es que el propio Jack se puso las expectativas muy altas con vistas a este año, al pasar al equipo de fábrica. Parece un tipo muy duro, pero es muy sensible y tiene un gran corazón. Para él, llegar a la escudería oficial fue un sueño”, explica Paolo Ciabatti, director deportivo de Ducati, a Motorsport.com. “Pero luego llegaron los problemas en los antebrazos. Y cuando todo el mundo espera tanto de ti, y de repente no te va bien, pues eso tiene un impacto psicológico importante”, prosigue el ejecutivo.

Sin embargo, llegó Jerez y con el circuito andaluz el punto de inflexión. Un cambio de tendencia motivado, ya tiene miga el asunto, por el bloqueo de Quartararo, que también tuvo que pasar por el quirófano al quedarse sin apenas sensibilidad en las manos. La victoria de Miller en el trazado andaluz le liberó, y las consecuencias de ello se vieron el domingo pasado, en una carrera en Le Mans estupendamente planteada y todavía mejor ejecutada. Ni una salida de pista ni tampoco un doble rodeo (long lap) impidieron que el #43 ofreciera una exhibición sobre un asfalto resbaladizo como un espejo mojado. El triunfo no solo le reengancha en la pelea por el campeonato, sino que con toda probabilidad certificará la prolongación de su contrato, algo que, según entiende Motorsport.com, se concretará en los próximos días.

Miller está encantado con el trato que ha recibido. Se siente arropado y en casa, después de haber aterrizado en el garaje con sus técnicos de confianza que ya le acompañaron en Pramac. De hecho, Paolo Campinoti, propietario de la estructura, jugó un papel determinante para que ‘Thriller’ no se fuera a KTM, despechado, cuando Gigi Dall’Igna, el director general, hizo el amago de repescar a Jorge Lorenzo. En aquella ocasión, la idea de tentar al mallorquín nació de la intención de presionar a Dovi, aunque esa operación pudiera dejar a Miller en fuera de juego. “No sabría decir si Jack ha perdonado aquello, pero sí que ha preferido olvidarlo”, cuenta a quien escribe estas líneas alguien de su entorno más cercano.

Ducati, a su vez, está de enhorabuena y tiene motivos para ello. Hace nueve meses, cuando Andrea Dovizioso anunció que no iba a seguir enfundado en el mono rojo, la incertidumbre se instaló alrededor del garaje del fabricante. En un replanteamiento total, la cúpula, con Claudio Domenicali y Dall’Igna a la cabeza, optó por promocionar a Miller y a Bagnaia, la pareja de Pramac, confiando en que podrían dar ese último paso adelante gracias a los recursos del constructor. A las puertas de la sexta parada del calendario, Pecco se encuentra a un solo punto del líder de la tabla general (Fabio Quartararo), mientras que su compañero se ha llevado dos de las cinco pruebas celebradas hasta el momento.

“La verdad es que la llegada de Jack y Pecco ha significado un cambio, tanto por su juventud como por su ambición y ganas. Su predisposición es absoluta, y eso es muy positivo porque se contagia al resto del equipo”, puntualiza Ciabatti.

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