SC Project pierde a Honda, que elige a Akrapovic para MotoGP 2023

SC Project pierde a su gran aliado en la parrilla de MotoGP. La fábrica italiana de líneas de escape fue uno de los imprescindibles de Honda a lo largo de los años, ganando con ellos tres títulos, frente a la tendencia del resto de marcas, que firmaban con otras firmas.

Sin embargo, en 2023 se convertirá en la enésima escuadra que se suba al barco de Akrapovic. El gigante esloveno aumenta así su cuota de mercado en la parrilla de la clase reina, y ya tiene en cartera a Yamaha, Ducati, KTM y ahora Honda (y Suzuki, si no hubiese abandonado la competición).

"Akrapovic tiene un impresionante historial en una gran variedad de campeonatos, y al igual que Honda, es ahí donde ha desarrollado sus conocimientos técnicos. Con esta colaboración trabajaremos juntos para seguir desarrollando el sistema de escape de la Honda RC213V", declaró Tetsuhiro Kuwata, director de HRC.

Por contra, la casa italiana se queda únicamente con Aprilia, con quienes empezaron a colaborar en 2022. Por suerte para ellos, los de Noale alinearán en 2023 cuatro RS-GP, gracias a la adhesión del RNF como equipo satélite, lo que aumentará su presencia en la élite del motociclismo.

Ese movimiento de Honda viene a confirmar la tendencia hacia la unificación que ha protagonizado MotoGP en los últimos años. Algunos de esos cambios vinieron provocados por el reglamento, como la centralita Magneti Marelli o los neumáticos Michelin, mientras que otros fueron decisión de los equipos, como el uso mayoritario de componentes Öhlins (salvo contadas excepciones, como KTM con WP) y Brembo.

En definitiva, las fábricas tienden a parecerse cada vez más, y el rendimiento de sus monturas pasa a depender única y exclusivamente de ellos mismos. Quedan atrás los tiempos de la guerra de componentes, con las luchas Michelin-Bridgestone, Brembo-Nissin o Ohlins-Showa.