Marc Márquez lidera el Mundial de MotoGP con 16 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, Dovizioso. 24 sobre Viñales, 33 más que Rossi y 35 por encima de Pedrosa. Pese a esa ventaja numérica, en un campeonato tan apretado, con tantos pilotos jugándose el título y en un año donde hemos visto cambiar las circunstancias de un fin de semana a otro con mucha facilidad, dar a Márquez como gran favorito sería, como poco, una temeridad. Pero el extraordinario momento de forma del de Honda, el gran salto adelante de su moto y la facilidad con la que va rápido, le convierten en el gran favorito ahora mismo a la corona.
Después de ganar dos carreras consecutivas en Mugello y Barcelona, el fogonazo Dovizioso parecía haber perdido parte de su llama, pero tras lo visto en el Gran Premio de Austria sólo queda decir que el italiano confirma que está en el mejor momento de su carrera y más vivo que nunca en la pelea por el título. Austria es un circuito ‘amigo’ de Ducati, pero ganar a Márquez de la forma que lo hizo no está al alcance de cualquiera. Dovi, que ahora es segundo de la general, parece aguantar con fuerza el desafío.
La efervescencia inicial de Maverick regalándonos un inicio de temporada soberbio, parece haber perdido fuerza a medida que Yamaha ha intentado evolucionar su moto para no quedarse detrás de Ducati y, sobre todo, Honda. Los múltiples cambios generados por lo mal que la Yamaha hace trabajar los Michelin han terminando desorientando a Mack. Descartarle para la lucha por el título sería un error grave, pero ahora mismo el de Roses necesita encontrar una buena línea de trabajo y estabilidad en el box para poder volver a ser la alternativa a Márquez, papel que ha ido perdiendo en las últimas carreras.
El nueve veces campeón del mundo está viendo cómo, un año más [desde 2010], se le escurre entre los dedos de las manos la posibilidad de alcanzar su anhelada décima corona mundialista. El estreno de un nuevo chasis en el test de Barcelona y, a continuación, la victoria en Assen parecían indicar que el italiano había dado con la tecla en sus cambios técnicos y de puesta a punto con la Yamaha, pero tres carreras después se ha comprobado que la M1 se ha quedado estancada, si no es que ha dado un paso atrás, respecto a la Ducati y, especialmente la Honda, que ahora es la mejor moto de la parrilla. Valentino es el que menos puntos ha sumado de entre los cinco postulantes al título en las tres últimas carreras y ahora es cuarto de la general a 33 de distancia del líder. En Austria el de Tavullia apuntó directamente a la moto y pidió cambios inmediatos, soltando que ahora estaba en manos de la fábrica, en Japón. Mal asunto.
Dejando al margen a Márquez, que ha sumado 70 puntos (25 25 20) en las tres últimas carreras, el que viene más fuerte es Dani Pedrosa, que de los cinco pilotos que pelean por el título de este año, es el segundo que más ha sumado entre los grandes premios de Alemania, República Checa y Austria. El de Honda ha acumulado 52 puntos (16 20 16) sin bajarse del podio. Dovizioso ha sido el tercero con más puntos, 43 (8 10 25), mientras que los hombres de Yamaha han sido los menos productivos. Maverick 39 puntos (13 16 10) y Rossi 33 (11 13 9), el único de los cinco que no ha subido al cajón en estas tres carreras.
De las siete carreras que restan para acabar la temporada, la de Silverstone es la de más pilotaje y donde la moto tiene una importancia menos intrusiva. El pasado año en Gran Bretaña ganó Maverick Viñales con una exhibición de pilotaje al manillar de la Suzuki. Fue la primera victoria en MotoGP para el español y seguro que la motivación le va a dar un plus. Pero Silverstone también es un buen circuito para las Yamaha, con lo que Rossi intentará decir la suya, como Zarco. Para las Honda no es tan ‘amable’ Silverstone, pero tal y como van las cosas este año y en la forma en la que están Marc y Dani, no se descartan. Las Ducati, incógnita.
Hablar de Misano es hacerlo de Rossi, el circuito está muy cerca de su casa y lo utiliza el italiano para entrenar habitualmente, tanto rodando solo con una R1 preparada, como con los jóvenes pilotos de la VR46 Academy. En principio parte como claro favorito si logran solucionar los actuales problemas con la moto. Pero cuidado con Pedrosa, que el pasado año protagonizó una remontada memorable en Misano, cazando primero y superando después a las Yamaha de Lorenzo y Rossi.
Han ido bien las Yamaha en Aragón en los últimos años, sobre todo en manos de Lorenzo, pero también con Rossi, que el año pasado hizo una buena carrera. Pero Marc va rápido también en este circuito, donde habitualmente puede haber lluvia durante el fin de semana. Será una carrera importante de cara al Mundial, ya que es el cierre europeo antes del triplete asiático.
La carrera de casa para Honda y donde el año pasado Marc Márquez se proclamó campeón del mundo, toda una carta de presentación para el español. Motegi es un circuito que va bien a las Honda, y fatal a Rossi, que sólo ha ganado una vez allí con Yamaha, en 2008, además de en 2001 con la 500cc cuando aún corría con Honda. Ducati no gana en Motegi desde 2010 con Stoner, pero de 2005 a 2007, tres años seguidos se impuso con Capirossi. Pedrosa y Lorenzo tienen tres triunfos en Japón, y Marc sólo una, el año pasado.
El trazado australiano se ha convertido en los últimos años en un carrusel de victorias para distintos pilotos. Después de que Casey Stoner ganara seis veces seguidas, de 2007 a 2012 (cuatro con Ducati y dos con Honda), han salido victoriosos Lorenzo y Rossi, Yamaha, y los dos últimos años, Márquez y Crutchlow, Honda, éste último el pasado año en mojado. Rossi, antes de la irrupción de Casey, fue el rey de Phillip Island. Ganó cinco veces seguidas entre 2001 y 2005, las tres primeras con Honda.
Sepang era territorio Honda, sobre todo Pedrosa, aquí ganaron esas máquinas de 2012 a 2015, con tres triunfos para Dani y uno para Márquez. Pero el año pasado en Sepang empezó todo para Ducati. La victoria de Andrea Dovizioso siete años después de su último triunfo, fue la primera del italiano con las motos rojas y el inicio de un salto de calidad que este año le ha llevado a ganar tres carreras y estar luchando por el campeonato. El de Forli apurará sus opciones en Malasia si aún llega vivo en el campeonato a esas alturas.
¡Ojalá! Eso sería la bomba, que el campeonato se decidiera en Valencia y, si es posible, con tres, cuatro o, mejor aún, los cinco pilotos con opciones de ser campeón, sería formidable. En Cheste, si llegan todos con opciones, quien peor lo tiene es Valentino, que desde 2004 no logra ganar en esa pista, en la que además ha perdido dos mundiales, el último en 2015. Tampoco han ganado nunca Dovizioso ni Viñales, por motivos más obvios. Márquez se impuso en 2014 y Pedrosa lo hizo tres veces, 2007, 2009 y 2012. El cuatro veces ganador aquí, incluidos 2016 y 2015, cuando se llevó el Mundial, Jorge Lorenzo, ya no está en Yamaha, pero ese dato puede dar fuerza a un Viñales que con la moto heredada del mallorquín puede dar el golpe en Cheste.
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