“El motor sigue siendo demasiado agresivo”, dice Márquez

Desde el primer entrenamiento de pretemporada en Cheste se venían escuchando voces que insinuaban que Honda no había aprendido la lección de 2015. Entonces, la marca del ala dorada diseñó un motor demasiado agresivo para el chasis de la RC213V y eso lo sufrieron sus dos pilotos oficiales. Especialmente mal lo pasó Marc Márquez, que entró en un espiral de caídas que terminó por arrebatarle las opciones de coronarse campeón por tercera vez. Uno podría pensar que después de un escarmiento de tal calibre, el constructor japonés habría tomado buena nota de ello para no repetir el error, pero eso seguramente significaría que no conoce la filosofía de sus ingenieros.

En el primer test de 2016, Márquez y Pedrosa confirmaron sus sospechas, y ahora ya saben que tienen ante sí un tremendo trabajo para tratar de dulcificar el comportamiento de un propulsor que, una vez más, entrega la potencia de forma demasiada abrupta. Buscar caballos de donde sea, ese es el principio básico de Honda, que ahora tiene que encontrar la forma de controlarlos con una electrónico mucho más básica que la que acostumbraba a utilizar.

“Creo que Lorenzo está muy lejos. Necesitamos tiempo para trabajar con la electrónica y el carácter del motor. Aún no me siento cómodo con él”, comentó Márquez, que este lunes terminó a más de un segundo y medio de su compatriota de Yamaha. En Sepang, tanto él como Pedrosa probaron dos propulsores con dos especificaciones distintas. Uno, idéntico al que ya empleó en Jerez a final de año, el otro, una evolución recién llegada desde Japón. “El nuevo tiene algunas modificaciones pero son muy pequeñas. Tenemos que seguir trabajando para encontrar una mejor aceleración, que es donde perdemos más tiempo”, añadió el 93. “Los dos propulsores son demasiado agresivos todavía. Estamos trabajando con la electrónica para arreglarlo. Pero estamos en lo de siempre: si quitas potencia pierdes tiempo, y si añades más potencia se vuelve demasiado agresivo”, zanjó Márquez. “La velocidad de paso por curva no es la ideal y tenemos problemas frenando y al salir. Además, en algunos puntos la moto se vuelve inestable”, desgranó Pedrosa, que terminó el tercero, a un segundo de Lorenzo.