Los de Borgo Panigale llegan a Sachsenring con Johann Zarco, Jack Miller y Pecco Bagnaia en segunda, tercera y cuarta plaza del campeonato. Sobre el papel, el trazado del Gran Premio de Alemania no se presenta como el mejor escenario para meterle mano al líder Fabio Quartararo, por más que el mejor resultado del francés allí sea un noveno puesto en 2018 cuando aún corría en Moto2.

Los italianos solo han estado en el podio en cinco ocasiones en el Circuito de Sajonia, la última vez en 2016 con Andrea Dovizioso (tercero). Sin embargo, este año la GP21 ya hizo doblete en Jerez, donde tampoco cosechaban grandes resultados históricamente, y eso le da esperanzas a Jack Miller para este fin de semana.

“Tras casi dos años volvemos a correr en Alemania, en el Circuito de Sachsenring. Se trata de una pista particular y corta. Probablemente Ducati no está entre las favoritas, pero este año hemos demostrado que somos competitivos incluso en circuitos donde teóricamente nadie lo esperaba. Además, venimos de otro fin de semana positivo en Catalunya y mi feeling con la Desmosedici GP continúa siendo bueno, así que tengo mucha confianza en poder luchar por otro buen resultado también en este Gran Premio”, comenta el australiano.

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Su compañero, Pecco Bagnaia, viene de abandonar en Italia cuando lideraba la carrera y de ser séptimo en Catalunya, lo que le ha dejado a 27 puntos de Quartararo. Pese a los precedentes, en Alemania confía en cambiar la tendencia.

“Llegamos ya a la octava cita de la temporada y a la penúltima carrera antes de la pausa de verano. Es un momento muy importante del campeonato y será clave obtener un buen resultado este fin de semana. Seguramente Sachsenring no es una de las pistas que mejor se adaptan a las características de nuestra moto, pero estoy convencido que podemos hacerlo bien este año. Como siempre será importante ser competitivos desde el principio. No veo la hora de volver al trabajo con mi equipo”, apunta el #63 en el comunicado previo de Ducati.