Ducati tiene la llave del mercado

Con excepción de aquellos pilotos que ya han anunciado su renovación, la mayor parte del resto de la parrilla de MotoGP termina contrato con sus respectivos equipos el próximo 31 de diciembre.

Yamaha fue quien lo tuvo más claro y cerró las renovaciones de Maverick Viñales y Valentino Rossi por dos años más. Igualmente, Márquez prolongó de su contrato con Honda hasta 2020, por lo que tres de los manillares más deseados ya no forman parte de la ecuación. 

Sin embargo, el resto de plazas en los equipos oficiales sigue sin definirse y las decisiones de una marca, Ducati, son la clave de lo que está por venir. 

Dovizioso y Lorenzo continúan pendientes de renovar por la compañía de Borgo Panigale, pero el aumento del caché del italiano y la devaluación del español paralizan los demás movimientos. 

Dovizioso se mantiene a la espera de una oferta de Ducati acorde a su rendimiento actual, pero hasta que eso ocurra, el líder del campeonato ya ha mantenido contactos con Honda y Suzuki. Así, el primer afectado es Pedrosa, que debe negociar ahora su renovación por el Repsol Honda, a la espera de ver qué papel juega en ello Alberto Puig, su antiguo agente y actual director de HRC.

Pensar en un fichaje del de Forli por Suzuki parece mucho más descabellado. A sus 32 años está ante una de sus últimas oportunidades de firmar un gran contrato y, aunque Suzuki forma parte de parte de una superempresa, la importancia que otorga la casa madre al proyecto de MotoGP es residual y cualquier movimiento depende del presupuesto y las decisiones de la cúpula. 

Por tanto, otros tres afectados quedan pendientes del futuro del #04: Rins, Iannone y Zarco. El español es el mejor posicionado para continuar con el fabricante de Hammamatsu después del final de 2017 que realizó y la buena pretemporada que se ha marcado. Más complicada está la situación de Iannone. 

El Maníaco debe ganarse el derecho de seguir como titular en la escudería de la gran S, algo que de momento no ha hecho, y de seguir con su deriva actual hasta podría poner en peligro su acomodo en la parrilla de 2019. 

El tercero en discordia es Zarco. El francés es la pieza más apetecible en este momento y el hecho de aún no haber ganado en MotoGP hace que su salario sea asumible para Suzuki. Además, el de Cannes ya tuvo un preacuerdo con la marca para aterrizar en la categoría reina que finalmente no se ejecutó –Suzuki se decantó por Rins–, y a su favor juega el hecho de que la naturaleza de la GSX-RR podría adaptarse muy bien a su estilo de conducción. 

Si unos podrían salir de Ducati, otros están deseando llegar, como es el caso de Danilo Petrucci. El italiano no continuará en Pramac en 2019 y su ambición es llegar a un equipo oficial. La prioridad pasa por convertirse en piloto de fábrica de Ducati, una opción que el constructor boloñés tiene en su mano ejecutar, pero que depende de la salida de Lorenzo o Dovizioso. Otra vía posible sería Aprilia, de quienes ya estuvo en su órbita en el pasado.

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