Dovizioso busca el más difícil todavía en Cheste

El español se ha ganado por méritos propios que la estadística esté de su parte en Cheste, donde Andrea Dovizioso buscará el más difícil todavía, enfrentándose a unos números que no le son para nada favorables.

De entrada, el de Ducati solo ha conseguido subirse una vez al podio en las nueve veces que ha corrido allí como piloto de MotoGP, mientras que Márquez lo ha hecho siempre desde que debutó en la categoría de las motos pesadas (2013), incluido el triunfo de 2014.

Por lo demás, esta será la 18ª vez desde el primer campeonato del mundo de la categoría reina (1949), que el Mundial se resuelve en la última parada del calendario.

De las 17 ocasiones anteriores, solo en tres de ellas el corredor que llegó a la cita por detrás en la tabla acabó coronándose, aunque nunca con un cojín de puntos tan importante como el que Márquez tiene a su favor.

De hecho, el piloto que más puntos recuperó en su asalto final al título fue el malogrado Nicky Hayden, que en 2006 se plantó en Valencia ocho puntos por detrás de Valentino Rossi en la tabla, y que terminó proclamándose campeón contra todo pronóstico, favorecido por la caída que Il Dottore sufrió en la quinta vuelta y tras encaramarse él al podio.

Se da la circunstancia de que aquel gran premio lo ganó Troy Bayliss, que sustituyó a Sete Gibernau, por delante de Loris Capirossi, en el que fue el primer doblete en la historia de Ducati.

Aquella combinación, sin embargo, tampoco haría campeón a Dovizioso, que está obligado a ganar además de esperar que Márquez no cruce la meta entre los 11 primeros, una combinación que parece el más difícil todavía.

Las otras dos ocasiones en las que el perseguidor al llegar a la cita definitiva salió de ella como gran triunfador se dieron en 1992 y en 2015.

La primera la protagonizó Wayne Rainey en Kyalami, donde el norteamericano culminó su remontada ante un lesionado Mick Doohan. Y la segunda, de nuevo en Valencia, en aquel explosivo y polémico final de curso en el que Jorge Lorenzo le ganó la partida a Rossi quien, sancionado por echar de la pista a Márquez en Malasia, tuvo que arrancar desde las catacumbas de la parrilla.