El despiste de Aleix Espargaró que le costó la carrera y conmovió a MotoGP

Aleix Espargaró se encontraba peleando por la victoria del Gran Premio de Catalunya cuando un despiste en la última vuelta le costó su carrera. El piloto de Granollers había concluido la penúltima vuelta cuando, por un error, interpretó que la prueba había terminado.

De esta manera, el español se paró a saludar a la afición, con motivo de correr su gran premio de casa, sin darse cuenta de que la carrera seguía en curso. Esto supuso una pérdida inmediata de posiciones para el piloto de Aprilia, que se vio obligado a renunciar a tres plazas debido a este error y el tiempo que perdió.

El incidente causó confusión entre los aficionados, ya que interpretaron que el problema era de la moto, quizá un fallo de motor, no un despiste de Aleix, lo que había provocado la pérdida de velocidad de la Aprilia.

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Aleix Espargaró podría haber cerrado el podio en segunda o tercera posición, dependiendo del resultado de su lucha con Jorge Martín, pero este despiste le cerró las puertas del podio más especial del año. Finalmente, Espargaró cruzó la línea de meta en quinto lugar.

Tras acabar la carrera, el piloto de Granollers era inconsolable. El paddock, conmovido por la situación, se personó en la figura de Carmelo Ezpeleta, que se dirigió al box de Aprilia para consolarlo. 

El piloto de Aprilia iba a correr por primera vez en su carrera con la posibilidad de salir de "su" circuito como líder de un mundial y como uno de los firmes candidatos a la victoria. Ninguna de estas dos posibilidades iba a cumplirse, pero Aleix se había asegurado una posición de podio que perdió por un despiste.

Pero también había una última razón por la que el podio de Aleix habría sido especial en este GP de Catalunya. El piloto lucía un casco especial, dedicado a su hija Mia y como homenaje a la asociación Corall Family, que les ayudó cuando la pequeña fue diagnosticada con una cardiopatía congénita al poco de nacer.