Viñales: "Si el el Mundial empezara mañana, daríamos guerra"

Viñales cerró los test de Sepang de MotoGP con el tercer mejor tiempo de la combinada, y se mostró muy satisfecho con la evolución de Aprilia para 2023.

Maverick Viñales sigue mejorando sobre la Aprilia, aunque sin llegar a llamar nunca la atención. El de Roses lleva trabajando 'a la chita callada' desde su llegada a Noale, y su progresión ha sido claramente positiva. En los test de Sepang de 2023, ya concluidos, el español volvió a demostrar que está al nivel para luchar por las primeras posiciones, y la casa italiana cuenta con él para el nuevo curso.

El ex de Yamaha cerró las tres jornadas de pruebas con el tercer mejor tiempo de la tabla, un 1:58.036, siendo la única no-Ducati de los cinco primeros. Asimismo, fue mejor que su compañero de equipo, Aleix Espargaró, en todas las sesiones. Así pues, 'Mack' vuelve a casa más que satisfecho con su actuación, pero no solo está contento a título personal, sino que también lo está con la RS-GP que Aprilia desarrolló a lo largo del invierno.

"Al margen de los tiempos, que son buenos y me han permitido hacer mi mejor registro en Sepang, felicito a Aprilia. La nueva moto me permite explotar mis puntos de fuerza, en aceleración y en frenada", declaró al bajarse por última vez de la moto.

Sus palabras contrastan con las de Aleix, líder del proyecto italiano en MotoGP, quien advirtió de que no están al mismo nivel que Ducati y que, por el momento, no están en disposición de disputarle el título a los de Borgo Panigale.

Lee las declaraciones de Espargaró en Sepang:

"La moto nueva ya es mejor que la del año pasado, y está en el arranque de su desarrollo", mantiene Viñales. "Tengo la sensación de que tengo más velocidad. Me falta mejorar el paso por curva, que eso me lo dará la confianza".

"Si el Mundial empezara mañana, daríamos guerra seguro", asegura Maverick, desdiciendo palabra por palabra la opinión de su jefe de filas.

La de 2023 será su segunda temporada completa (debutó en 2021, pero a mitad de año) con la fábrica de Noale, en la que parece haber encontrado la calma que le faltó en Yamaha. La de 2022 fue una campaña de transición, en la que volvió a sentirse competitivo y dejó varios destellos de calidad, con tres podios.