Martín: "No hay que obsesionarse con Bagnaia"

En ese toma y daca que mantienen el italiano y el español, este sábado cayó del lado del aspirante, mientras que el actual campeón finalizó el séptimo. Con esta combinación de resultados, el corredor de Pramac le recorta nueve puntos para quedarse a 18 de distancia, a la espera de la prueba larga que se celebrará este domingo, y que probablemente será una historia completamente distinta. La distancia prevista de 27 vueltas hará que el ritmo de giro se deba ralentizar mucho, para poder llegar al final con algo de goma. Eso, además, le echará un cable a Jorge Martín, que este sábado terminó tan contento como justito físicamente.

En la sprint, el #89 cumplió el guion que se había marcado. Tras una salida calamitosa, que permitió que Luca Marini se colocara en paralelo a él, el madrileño encaró la primera curva en cabeza y ya no abandonó esa posición hasta que cruzó la meta, con un medio caballito.

"Fue una carrera difícil porque hice una salida muy mala. Empecé a tocar botones y a cometer errores, pero a partir de la segunda vuelta ya pude marcar la diferencia. En las últimas tres vueltas tenía margen y me pude relajar, para poder reservar algo de físico para mañana", resumió Martín.

Durante toda la prueba, el equipo le fue mostrando a Martinator la ventaja que le separaba de su perseguidor, primero Marini y después, Brad Binder, y otro parámetro: la posición en la que circulaba Bagnaia.

Preguntado al respecto de esa decisión, el perseguidor comentó que cuando faltan cuatro citas para que el Mundial quede visto para sentencia, ya empieza a tener sentido fijar el tiro y tener en cuenta qué hace su principal oponente.

"Es buen momento para empezar a saber cuántos riesgos tomar. Hoy he tenido que aprovechar la séptima posición de Pecco para recuperar puntos, y tenía que ganar. Pero no hay que obsesionarse con él", añadió Martín, que este domingo tendrá una segunda oportunidad para darle otro bocado al margen que todavía tiene el turinés.