Márquez: "No gano nada haciéndome mala sangre"

Marc Márquez, que terminó el test de Portimao 2023 a ocho décimas del mejor tiempo, se muestra resignado ante la falta de acierto de Honda en la mejora de la moto desde el ensayo de Valencia, en noviembre.

Allí, en Cheste, en el entrenamiento posterior a la última parada del pasado campeonato, el español subrayó la necesidad de que la marca del ala dorada diera no un paso adelante con el prototipo en el que trabajaba para 2023, sino dos. Por desgracia para el español, el fabricante japonés se ha quedado en el mismo sitio en el que estaba entonces, por más piezas que desplazara a los test de Malasia, de hace un mes, a y los de Portugal, que terminaron este domingo.

El Mundial arranca en el circuito del Algarve dentro de dos semanas, y Márquez ya sabe que su RC213V no estará lista. Consciente de ello tiene dos opciones, o lamentarse y venirse abajo o buscar el límite del material del que dispone. Él, como siempre, opta por la segunda deriva.

Tras un invierno en el que se puso a disposición total de Honda y de las directrices de los ingenieros, liderados ahora por Ken Kawauchi, Márquez solicitó que le dejaran la última jornada para él y su equipo, para poder centrarse en sacarle todo el jugo a la moto con la que formará en la parrilla del primer gran premio del curso. A pesar de que mostró un tono conciliador al bajarse de ella y ponerse delante de los periodistas, la sensación es que Honda apenas ha avanzado en estos últimos tres meses y medio, mientras que Ducati ha encontrado la forma de meterle una marcha más a la Desmosedici con la conquistó el título 15 años después.

"No estamos dónde queremos estar, evidentemente. Las Honda ocupan de la 12ª plaza a la 14ª. Pero ahora no gano nada haciéndome mala sangre. Si empiezas con mentalidad negativa la temporada se puede hacer muy larga. Aunque, evidentemente, si vas como Pecco es mucho más fácil que pasen cosas buenas.  Si la carrera fuera mañana pelearíamos por terminar entre el quinto y el décimo puestos", resumió Márquez, que finalizó el 14º, justo por detrás de Joan Mir, su compañero en el taller del equipo oficial de HRC. El multicampeón no tuvo reparo alguno en reconocer la falta de evolución de la Honda desde la unidad con la que se entrenó en los test de Valencia, en noviembre.

"Por desgracia, algunas de las piezas que ha ido trayendo Honda no han funcionado como ellos esperaban. Y hoy rodamos con la misma moto con la que terminamos en Malasia. Hablamos del mismo concepto del año pasado, y con eso sabemos que nos enfrentaremos a circuitos mejores y a otros, que no nos irán tan bien", prosiguió el catalán, que, eso sí, pudo hacer un simulacro de carrera al sprint.

"Aún estamos lejos de lo que pueden hacer los de delante, pero pude ser constante y entender cómo ir rápido y dónde hacer el tiempo. Pero una cosa es entender qué necesitas, y otra que te estén metiendo varias décimas por vuelta".