Bastianini: "Es pronto para decir que será un Mundial sólo de Ducati"

El test de Sepang de MotoGP parece haber dado mucha tranquilidad a Enea Bastianini. Este 2024 es un año fundamental para la carrera deportiva del piloto italiano, cuyo contrato con Ducati expira a final de temporada. Contar con una Desmosedici que siente más suya, y que es mejor en varios aspectos que la de 2023 según comentó el miércoles, es, por tanto, una señal más que alentadora.

Pero la GP24 no sólo le satisfizo en cuanto a sensaciones. Las prestaciones de la nueva máquina de Borgo Panigale salieron a relucir en Malasia, ya que la casa italiana acaparó las tres primeras posiciones de la tabla de tiempos de la jornada final, quedando todas las motos por debajo del anterior récord de la pista, y a la vez de 1:57. Poco importa que el más rápido fuera el vigente campeón del mundo, Pecco Bagnaia, porque para la 'Bestia' haber bajado hasta el 1:56.915 ya es una proeza.

"El balance es positivo. Hemos empezado con buen pie desde el primer día y hemos hecho 1:56, un tiempo que parecía imposible aquí en Sepang y ha sido un poco una sorpresa para todos", empezó diciendo Bastianini a los medios, entre los que estaba Motorsport.com. "El nivel me parece muy alto, así que el campeonato será difícil, pero creo que hemos encontrado un buen punto de partida y la nueva moto ya funciona muy bien. Aunque todavía hay margen de trabajo".

Ducati parece haber enviado un importante mensaje a la competencia, porque no sólo hay tres GP24 por delante de todos, sino que en las siete primeras posiciones también hay otras tres GP23. El #23, sin embargo, frenó un poco el entusiasmo, explicando que tres días de pruebas no son suficientes para dar por hecho que será un Mundial con la fábrica transalpina como única protagonista.

"A una vuelta en seco parece que hemos sido muy eficaces, pero en ritmo de carrera incluso las GP23 están cerca. Sin embargo, sabemos que las Ducati siempre marcan la diferencia cuando se trata de 'time attack', así que también tendremos que ver el rendimiento de las demás. Aún es pronto para decir que será un campeonato sólo de Ducati, pero sin duda hemos dado un pequeño paso con la nueva moto, y en Qatar aún tendremos algo que probar, incluso si se aprueba la nueva aerodinámica".

Uno de los aspectos que más le ha gustado a Bastianini es el nuevo motor, que le ha permitido reencontrar aquellas sensaciones que le habían estar delante con la GP21 en 2022: "Es un poco diferente, y me gusta más que el de la GP23, porque es más parecido al de la moto de 2021. Estoy contento con esta moto, pero aún podemos trabajar en el freno motor para dar un paso adelante. Hoy hemos vuelto a probar una estrategia diferente, con la que hemos ido mejor".

Las sensaciones encontradas en Malasia parecen haberle dado una gran serenidad: "Cuando fui a Portimao a pilotar la Panigale me sentí bien sobre la moto y me divertí. Ya estaba sereno, luego obviamente llegué aquí esperando confirmar las sensaciones que había tenido en Valencia, y la confirmación ha llegado. Está claro que hay que esperar para ir a otros circuitos, pero la moto funciona y me siento bien con el equipo, así que las cosas son más fáciles que el año pasado".

Además, sobre si cree que puede trasladar este 'feeling' positivo también a otras pistas, concluyó: "Creo que sí, porque aunque la diferencia con la GP23 no es demasiado grande, al final el rendimiento es mejor en prácticamente todas las curvas. Pero sobre todo son las sensaciones sobre el sillín las que son mejores que con la GP23, aunque es algo muy subjetivo, porque por ejemplo si le preguntas a Jorge Martín no le gusta, pero los demás pilotos de Ducati se sienten bien. Depende mucho del estilo de pilotaje", finalizó.