Bagnaia: "La presión es lo más bonito de nuestro deporte"

El italiano se ha convertido en un especialista en salir airoso de las situaciones más comprometidas, especialmente ahora que el Mundial encara su recta final. En Buriram se dibujó mismo el escenario de los últimos tiempos, con un Jorge Martín intratable en el cuerpo a cuerpo gracias a su velocidad, y con Pecco Bagnaia sin la posibilidad de atarle en corto. La sexta posición que ocupó el actual campeón en la parrilla de salida no hizo más que embotellarle entre un grupo muy tumultuoso, como consecuencia de la gestión de las gomas que hicieron los integrantes del grupo delantero.

A diferencia de otras veces, Bagnaia no se lo pensó y se lanzó al ataque, y pronto se posicionó el tercero, detrás de Brad Binder, y allí afrontó el último tercio de la prueba, en el que incluso llegó a plantearse un doble adelantamiento al surafricano y al español, por el exterior, que finalmente no pudo ser.

A pesar de cruzar la meta el tercero, la sanción al piloto de KTM por sobrepasar los límites del asfalto en el último giro le hizo ganar una plaza y limitar, todavía más, el déficit de puntos respecto de Martín. Bagnaia afrontará las últimas tres paradas del calendario con 13 puntos de margen sobre su rival de Pramac, plausiblemente más rápido que él recientemente.

"Al principio hubo muchos toques. Intenté mantenerle lejos de ellos, pero llegaron solos. Solo quería estar tranquilo para no gastar la goma trasera, pero tuvo que apretar para recuperar. Sin duda debe de haber sido una de las carreras más bonitas de ver de este año", resumió Bagnaia, quien, fruto de esa necesidad de remontar, se quedó sin compuestos en las dos últimas vueltas, cuando todo se decidió.

Sobre la maniobra por el exterior que, de haberle salido sería una de las más recordadas del año, el corredor de Ducati comentó que prácticamente se la encontró, dado que tanto Binder como Martín frenaron antes de tiempo, y por el interior. "De haberme salido bien, me habría encantado", sonrió el #1, que ahora sí deberá jugárselo todo con Martín, en los tres últimos asaltos.

Si el madrileño reconoció tras este domingo estar comenzando a sentir la presión, Bagnaia la considera un aliciente, un indicativo que demuestra que, quien la experimenta, está haciendo las cosas bien. "La presión es la misma para mí desde hace muchas carreras. Eso es lo más bonito de nuestro deporte. Terminó este triplete con 13 puntos de ventaja, y encaro el próximo con ganas de aumentarla", concluyó el turinés.