Alex Márquez: "Había un escalón en la grava; tenemos que estar más protegidos"

La conexión entre los dos Márquez es potentísima. El uno ayuda al otro en los momentos más duros, y precisamente por eso, al pequeño de los de Cervera (Lleida) no le salió celebrar otro podio que le afianza en la segunda plaza de la tabla general, al estar con la mente puesta en el estado físico de Marc.

Fue en el parque cerrado, completamente exhausto por el esfuerzo, que Juliá, el padre de los dos pilotos, le dijo al oído que su hermano se había hecho daño en el mismo hombro del que tanto ha hablado con él. Después, en la sala de enfriamiento en la que los tres primeros se preparan para subir al podio, el #72 les dejó claro a Fermín Aldeguer, el ganador de la prueba en Lombok, y a Pedro Acosta, que terminó el segundo, la necesidad de que la organización del campeonato actúe para evitar lesiones como la del #93.

Las imágenes del accidente de Marc Márquez, tras el topetazo que le propinó Marco Bezzecchi en la primera vuelta de la carrera, dejan claro que el cambio de superficie entre el cemento y la grava lo catapultó al aire, y precipitó que él pusiera los brazos para frenar. En esa rebrincada se produjo la posible fractura en la clavícula derecha, la zona que a punto estuvo de poner fin a la trayectoria deportiva del siete veces campeón del mundo de MotoGP. 

"¿Habéis visto cómo está la grava? Hecha una mierda. Siempre ocurre lo mismo: hasta que no pasa nada, no se actúa. Hay piedras muy grandes, es imposible que no te pase nada", soltó Alex, junto a Aldeguer y Acosta, delante de un monitor que repetía la caída.

"No puedo estar contento. Había un escalón en la tierra. Cuando te caes a esta velocidad, lo que quiere un piloto es frenar, poner los brazos. Hay que estar más atento a estas cosas", prosiguió el bicampeón del mundo de las categorías inferiores. "Los 22 grandes premios suponen 44 salidas –entre sprint y pruebas largas–, y tampoco es una casualidad que haya tantas lesiones. La gente se hace más daño. Nosotros queremos dar espectáculo, pero tenemos que estar más protegidos", advirtió el de Lleida.

Tras la rueda de prensa, Alex rebajó claramente el tono de sus declaraciones al respecto de la escapatoria cuando le sugirieron si estaba 'caliente' con la caída de Marc. "No, caliente no estoy. Bueno, un poco por la grava, siempre pasa lo mismo, también yo me hice daño el año pasado aquí, hay un escalón, pero hay cosas que se dicen en caliente y ahí se quedan", señaló.

Sobre la carrera, Alex simplemente lamentó que las condiciones del asfalto y las gomas llevaran a la mayor parte del pelotón a optar por una estrategia conservadora, para no quedarse sin opciones al final. "Es una pena que se haga la carrera a medio gas, esperando la oportunidad y siendo más cauto", comentó Alex, que sin embargo sí se quedó sin oxígeno en los últimos giros, precisamente cuando se las tuvo que ver con Acosta: "Una pena haber perdido la segunda plaza con Pedro; pero estaba vacío, no tenía más".