Alex Márquez y la GP24: "Siempre he creído que tengo la mejor moto del campeonato"
Alex Márquez llega a Aragón, feudo para su hermano Marc, sabedor de lo difícil que puede ser batirle, aunque no es eso en lo que se centra: "Con él es importante tratar de ganarle cada fin de semana, eso es lo difícil".
Alex Márquez, Gresini Racing
Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images
Alex Márquez llega a la octava cita de la temporada 2025 de MotoGP como el principal rival por el título de su hermano Marc. Si bien pocos pensaban que iba a estar en ese lugar al comienzo de la campaña, menos aún defendían esa teoría con el paso de las carreras, puesto que se presuponía que la Ducati oficial iba a aumentar la brecha sobre la satélite de la que dispone el #73.
Sin embargo, el pequeño de los Márquez Alentà llega a MotorLand Aragón a apenas 24 puntos del liderato de la general. Ayudado por los errores de Marc Márquez, en efecto, y por su falta de victorias desde Qatar, pero más allá de ello, algo que también es cierto es que Alex sigue firmando su mejor nivel desde que es piloto de la categoría reina.
En su llegada a la pista, lo primero que le preguntaron al ilerdense es si se empieza a creer ya su situación, a lo que respondió: "Creérmelo, me lo he creído siempre. Pero es lo que siempre he defendido y he dicho. La gente dirá que ya no es un regalo, que ya estoy consolidado. Pero para nada. Para mí, estar en esta situación es un regalo, porque nadie daba un duro por nosotros a principio de año. Por llegar en esta situación a la octava carrera. Así que bien, a seguir con la misma mentalidad que siempre, a no pensar más allá de la carrera del domingo. El punto fuerte tiene que ser ese".
Algo que está ayudando a Alex Márquez a sacar a relucir este nivel es pilotar la GP24, la que se ha demostrado como una moto prácticamente perfecta, mientras que con la máquina nueva para este año, la GP25 (aunque con partes de la 24), Pecco Bagnaia o Fabio Di Giannantonio están sufriendo más, aunque no Márquez. Así, se ha instaurado cierto debate sobre qué moto es mejor, si la novedosa o la antigua.
Alex se mojó al respecto, e incidió en qué le da la Desmosedici con una temporada de antigüedad: "Siempre he creído que tengo la mejor moto del campeonato. Desde el principio hasta el final. Sé lo que tendré de aquí al final del año, y tengan ellos mejoras o no, yo seguiré pensando que mi moto es la mejor".
Alex Márquez, Gresini Racing
Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images
"He mejorado mucho en todos los aspectos. Siempre lo he dicho, fue como amor a primera vista cuando probé la GP24 en Montmeló, que desde el primer día me sentí bien. En Malasia también fui rápido, pero lo esperaba porque se me da muy bien ese circuito. Pero ir a Tailandia, empezar bien las tres primeras carreras del año, salvar uno en el que en teoría sufría mucho, como Austin... Todo te da confianza".
"De la GP23 a la GP24 hay un paso importante. Entonces, la preocupación es qué es capaz de hacer Marc con la GP24, si con la GP23 nos metió ese churro el año pasado. Personalmente he dado pasos, y sobre todo soy un piloto que necesita tener la confianza con la moto para poder extraerle el 100 por 100. Y esta moto me la da", detalló.
Con la GP24, Alex tratará de plantar cara a Marc, que parte como favorito en uno de sus feudos, aunque el hermano pequeño, pese a que es consciente del favoritismo del #93, no descarta nada hasta que caiga la bandera a cuadros: "Aquí, a priori, Marc tendría que salir con 37 puntos [de ventaja], pero son carreras. El motociclismo es así, también tenía que salir con 37 de Austin y falló. Como he dicho, tenemos la misma mentalidad que siempre, sacar el 100 por 100, el domingo intentar sacar el máximo jugo a lo que tengamos, al nivel al que podamos llegar. Hace dos domingos que no acabamos de rematar, ni en Le Mans ni en Silverstone, así que será importante volver a sumar fuerte".
Cuestionado sobre para qué le valdría ganar a Marc en Aragón, donde es tan favorito, Alex señaló que el caso del corredor oficial de Ducati es especial: "Quizás con otro piloto valdría, con Marc no. Porque al final luego te llegará un Mugello, donde él en teoría sufre, te sacará el conejo de la chistera como hizo en Qatar, y te ganará. Con Marc es importante tratar de ganarle cada fin de semana, y eso es lo difícil. Si está a ese nivel soberbio suyo, a veces hay que controlar cuánto vale la pena el intentarlo o no. Para un campeonato eso es importante, saber dónde va muy rápido y dónde no. Controlar ese riesgo, y no contentarte, pero saber hasta dónde puedes ir para no cometer un error, será más importante que no solo intentar batirle".
Eso sí, la coyuntura entre hermanos es tan buena que ambos siguen bromeando sobre poner presión encima de Marc para este fin de semana en MotorLand: "Los miércoles siempre cena en Gresini, y ya le decían 'míster 37, míster 37', a ver si así se ponía un poco nervioso. Le decíamos que nosotros no tenemos nada que perder, que aquí todo tú", remachó.
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