Cómo planeó el equipo LCR la estrategia ganadora de Zarco en Le Mans

La carrera larga del Gran Premio de Francia de MotoGP del pasado domingo resultó caótica, en gran parte porque se aplicaron dos estrategias diferentes al iniciarse la carrera. Como bien había anticipado Pecco Bagnaia el sábado, en Le Mans es bien sabido que empieza a llover cuando los pilotos están en la parrilla... Una afirmación meteorológica que, si bien no es una verdad inmutable, resultó ser extremadamente acertada para esta edición. Sólo quedaba saber qué hacer ante este chaparrón, que llegó en el peor momento posible.

Y ahí es donde Johann Zarco dio un gran paso hacia la victoria. Se había clasificado en la undécima posición de la parrilla de salida, y llevaba lamentando desde el principio del fin de semana haber repetido en La Sarthe las malas sensaciones que había tenido en Jerez quince días antes. Pero ahora tenía una oportunidad. No sólo porque es un corredor que destaca en mojado o en condiciones mixtas, sino porque él y su equipo tomaron la decisión correcta, que fue mantener sus neumáticos de mojado.

Fueron 13 quienes cambiaron a los compuestos de seco al final de la segunda vuelta de formación hacia la parrilla, una decisión que, según el nuevo reglamento, conlleva una doble penalización de Long Lap Penalty durante la carrera. Y fue una elección que resultó ser la equivocada, ya que, tras una breve tregua, el aguacero volvió a arreciar.

Al igual que otros ocho pilotos, Johann Zarco optó por las gomas correctas desde el principio y no las cambió. Al hacerlo, se basó en las previsiones meteorológicas en las que su jefe de equipo, Lucio Cecchinello, había confiado a la hora de planificar su estrategia de carrera.

"Los momentos previos a la carrera fueron muy intensos porque no sabíamos exactamente cuáles iban a ser las condiciones meteorológicas, si la carrera se iba a declarar en seco o en mojado. Preparamos los diferentes escenarios desde el punto de vista técnico, dos puestas a punto diferentes en las motos", explicó Zarco a la web oficial de MotoGP.

"Hemos prestado mucha atención a la previsión meteorológica. Tenemos diferentes aplicaciones de radares. Mi jefe de equipo y yo estábamos absolutamente convencidos de que la situación habría cambiado en 20 minutos. Se lo dije y también le mostré los radares, le comenté: 'Puedes ver la evolución, está ocurriendo'. Creo que después estaba más convencido de permanecer en la parrilla con neumáticos de mojado, cuando la mayoría de los pilotos habían cambiado [a los de seco]."

"¡Excepto, por supuesto, que [la lluvia] llegó dos minutos tarde! ¡Realmente, estaba rezando para que la lluvia llegara! Al final, tomamos la decisión correcta", dijo posteriormente un aliviado Lucio Cecchinello.

Johann Zarco depositó su confianza en su equipo técnico y también en su experiencia en la zona. "En primer lugar, estamos en Le Mans, ¡así que podemos estar seguros de que va a llover!", dijo entre risas el piloto nacido en Cannes. "Y sabíamos que la nube iba a llegar. Se había pronosticado durante varios días. Sin embargo, cuando estaba pilotando, miré y la nube aún no estaba allí... Creo que durante la carrera no llovió tanto como hubiéramos esperado, pero lo suficiente como para utilizar las gomas 'full-wet'. Fue la elección correcta".

Zarco controló la carrera antes de que la lluvia arreciara

Tomar la decisión correcta era una cosa, pero luego había que saber cómo gestionarla, sobre todo en las condiciones de inicio de carrera, que aún no eran completamente de mojado. "Cuando empezamos, los demás con slicks eran más rápidos, pero como había gotas de lluvia, sabía que sería demasiado complicado. Entonces vi que se caían y entraban en boxes", dijo el #5

El francés continuó su explicación en declaraciones a 'Canal+ Francia': "¡Cuando veo todo lo que ha pasado detrás de mí, algunos entraron dos veces en boxes, cumplieron una doble Long Lap e hicieron algunas locuras! Me mantuve en la pista, mantuve mi ritmo e intenté mejorar y controlar. Pensaba que íbamos a fulminar el neumático trasero, porque no había mucha agua, y sé que puedo controlarlo muy bien. Y el hecho de seguir tirando hacia delante me hizo sentir mejor".

En cabeza desde la octava vuelta, el del Team LCR tuvo que esperar hasta poder creer realmente en la victoria. "Cuando vi por primera vez que quedaban 15 vueltas, pensé, 'bueno, esto va a ser largo'. Luego vi nueve, y eso me impresionó, me dije, 'está bien, nueve vueltas es una carrera un poco larga, se puede hacer'. Pero luego, cuando pensaba que quedaban tres, todavía quedaban cinco. Siempre intento hacer todo lo posible para ganar una carrera, y aquí estoy, ganándola, pero tengo la impresión de que he tenido que esperar y eso es bastante extraño".

Lucio Cecchinello, por su parte, estaba como un manojo de nervios y le tocó confiar en su piloto, sobre todo porque éste hizo caso omiso a sus avisos para que redujera la velocidad desde el muro de boxes. "Lo que más me preocupaba era que el segundo piloto más rápido era Marc Márquez, y es alguien increíblemente rápido en estas condiciones de mojado", admitió el jefe de la estructura monegasca.

"Teniendo en cuenta la referencia que es Marc para los tiempos por vuelta, el hecho de que Johann fuera un segundo más rápido, especialmente en Le Mans, con un asfalto que no es muy abrasivo y con estas temperaturas... Estábamos realmente asustados. Hicimos todo lo posible para frenarle, pero siguió adelante y mantuvo su ventaja. Terminó 20 segundos por delante de Marc Márquez, ¡un resultado increíble!", concluyó.