Técnica: ¿cómo se usa el embrague en una MotoGP?

El uso del embrague es clave a la hora de conducir cualquier vehículo a motor. Este elemento, que se sitúa entre motor y transmisión, es el que permite (o impide) que la fuerza del propulsor se traslade a las ruedas. Pero, ¿cómo se emplea en competición?

Los espectadores más avispados se habrán dado cuenta de que ni en MotoGP ni en Moto2 llevan la mano a la maneta izquierda (la del embrague) mientras completan una vuelta; algo que sí hacen en la categoría pequeña. 

Uso del embrague en MotoGP

Lo primero es explicar lo que es un cambio seamless. Se trata de una caja que podríamos denominar de doble embrague, que permite mantener dos marchas engranadas al mismo tiempo, aunque solo una de ellas transmite el empuje a la rueda. Mediante cuatro acoples (dos para subir de marcha y dos para bajar), la caja 'suelta' una de las velocidades, liberando el engranaje y permitiendo que pase a funcionar la segunda marcha recién engranada. 

Este complejo sistema reporta grandes ventajas ya que, además de ganar en comodidad, se consigue un menor consumo de combustible y de neumáticos, así como una mayor rapidez en el cambio de marcha. 

Entonces, ¿no usan en ningún momento el embrague? Sí que hay una situación en la que aprietan la maneta izquierda: las salidas. Ese es el único instante en el que los pilotos hacen uso manual de ese elemento, pero no por ello requiere de menor importancia.

Soltar la maneta de forma correcta será clave para completar una buena salida. Por ejemplo, Maverick Viñales sufrió mucho para hacerlo en su época en Yamaha, llegando a pedir que le cambiasen el mecanismo hidráulico habitual por un embrague de cable convencional. 

A diferencia de otras categorías, en MotoGP tampoco se emplea el embrague para arrancar el motor. Los equipos se valen de un arrancador eléctrico que se conecta directamente al cigüeñal del motor, y haciéndolo girar consiguen que los pistones echen a andar. 

Las MotoGP actuales habitúan montar las manetas de embrague y del freno trasero en el semimanillar izquierdo

Uso del embrague en Moto2

En Moto2 los pilotos también se han habituado a no tener que accionar la maneta de embrague en ningún momento. Si bien cuando era Honda quien suministraba los motores al campeonato ya no tenían que cortar gas para subir de marcha, con los propulsores Triumph actuales tampoco lo necesitan para bajar. 

Pero la caja que montan en la clase intermedia poco tienen que ver con las seamless de MotoGP. Se trata, pues, de una caja derivada de serie que equipa lo que se conoce como quickshifter. Este elemento, cada vez más común en los modelos de calle, se compone de una varilla y un sensor; cuando detecta movimiento en la palanca de cambios, emite una señal para que la centralita corte inyección unos instantes, lo que permite poder engranar la nueva velocidad sin tener que aflojar la muñeca derecha. 

Como decimos, este elemento ya estaba presente antes del desembarco de Triumph. Lo que sí ha introducido el fabricante británico es el conocido como blipper, que permite hacer el movimiento a la inversa. Así, se trata de un cambio semiautomático bidireccional, que sirve tanto para subir marchas como para bajarlas. El blipper, al ser accionado, ordena a la centralita revolucionar el motor, como si de un golpe de gas se tratase, para poder engranar una velocidad más corta. 

Uso del embrague en Moto3

Moto3 es el último bastión de los defensores del uso del embrague. Los jóvenes pilotos de la categoría pequeña cuentan con quickshifter para subir de marchas, pero nada más. Para reducir, deben coger el embrague, como se ha hecho siempre, y acompañar el cambio con un ligero golpe de gas, aunque eso dependerá del estilo y la técnica de conducción de cada uno. 

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