Cinco conclusiones que nos dejan los test de MotoGP en Valencia y Jerez

Ducati golpea primero

La Desmosedici acabó la temporada señalada por muchos como la mejor moto de la parrilla. Tras el primer contacto con la que es la base de la que llevarán en 2019, tanto Dovizioso, como Petrucci y Miller coincidieron en que la moto supone un paso adelante. 

“Es mejor en todo, al girar, al frenar, al pararla, cuando aceleras puedes ser más suave. Sientes que es más fácil, más ligera, más sencilla de pilotar, especialmente en el cambio de dirección”, señaló Miller tras probarla.

Solo Petrucci ha conseguido liderar uno de los cuatro días de test, pero los tres corredores que llevarán la GP19 se han metido regularmente en las posiciones delanteras. En todo caso, el piloto de Terni mantiene dudas sobre si irá igual de bien con temperaturas elevadas. El que deberá ser el encargado de pelear por el campeonato el próximo año, Dovizioso, reconoció que no fue a buscar una vuelta rápida en Jerez. 

“El resultado final no es importante. Estoy contento por el ritmo. Nos vamos a casa relajados y con una idea clara”, apuntó Dovizioso.

Además, en Ducati no se detienen. No esconden que el título deberá ser el objetivo el año próximo y para ello, a pesar del endurecimiento de la normativa, en Borgo Panigale se han sacado de la manga algunos inventos aerodinámicos como una especie de alas en el colín o unas nuevas llantas semi cerradas.

Honda ya no es solo Márquez

Haber ganado los títulos de pilotos, equipos y constructores no debe esconder las carencias que ha padecido Honda esta temporada. Al margen de Márquez, el resto de pilotos de la marca del ala dorada solo ha estado en tres ocasiones más en el podio, todas ellas con Crutchlow.

Sin embargo, la llegada de Jorge Lorenzo debería contribuir a cambiar esta tendencia. El mallorquín ha ido de menos a más en los cuatro días de pruebas. En Valencia, aún convaleciente de las lesiones que se produjo en la gira transoceánica, solo pudo acabar 12º en su estreno. Más acoplado y recuperado, en Jerez se ha visto una versión cercana a la mejor del tricampeón de MotoGP. El último día acabó cuarto, a apenas una décima del mejor tiempo de Nakagami. 

Precisamente el japonés fue la sorpresa en el circuito andaluz. A última hora se aupó a lo alto de la clasificación, dejando al vigente campeón en segunda posición. El #93 ha ido a lo suyo. Enseguida descartó la moto de 2018 y se puso a trabajar con la 2019. Fue rápido en Valencia y en Jerez, una pista que tradicionalmente no se le ha dado bien. 

“Que la nueva moto esté ya al nivel de la vieja es la mejor señal. La sensación es que ya de entrada estamos un pelín mejor. Del nuevo motor aún hay elementos que hay que pulir. Jerez no es el mejor circuito para probar un motor en temas como velocidad punta, pero ves otras cosas, como la conexión con el gas y esa es muy buena”, resume Marc, que pasará por el quirófano en los próximos días para solventar los problemas de hombro que le han torturado este 2018.

Yamaha, a vueltas con el motor

La marca de Iwata se presentó en Valencia con dos nuevos motores. Sin embargo, las sensaciones de Viñales y Rossi fueron opuestas. Mientras que el español se mostró encantado con ellos, especialmente con el primero que probó que mejoraba especialmente en el freno motor, el italiano pide más.

“En mi opinión está bastante claro cuál vamos a escoger, el problema es que no marca una clara diferencia. Más o menos estamos donde estábamos en 2018. Yamaha tiene que tener claro que con esto no basta, si corriéramos mañana la carrera, acabaríamos quintos o sextos, pero no lucharíamos por la victoria. Sufrimos todavía de ritmo, las Ducati y las Honda, incluso las Suzuki, son más fuertes”, se quejó Rossi, apuntando sobre todo a la falta de ritmo en tandas largas.

Maverick esperó al último día para decidir qué motor debería ser el de 2019. Il dottore lo tuvo claro antes: ninguno de ellos. El piloto de Roses advirtió que no habrá tiempo de probar suficientemente una tercera versión si Yamaha aparece con ella en Sepang. Habrá que ver si hacen caso a Viñales, que acabó todos os entrenamientos entre los cuatro primeros.

“Hemos demostrado ser muy competitivos. Tanto en Valencia como en Jerez he hecho un buen trabajo y he sido constante. Creo que he dejado claro que con ese motor somos tan competitivos como los mejores”, indicó Viñales.

Y mientras Rossi y Viñales siguen a vueltas con la elección del motor, la noticia positiva para la marca de los tres diapasones fue Morbidelli. El italobrasileño demostró una rápida capacidad de adaptación a la M1 desde Valencia. En Jerez volvió a estar delante. Debería ser una de las revelaciones el próximo año. 

Suzuki progresa adecuadamente

Los próximos dos meses resultarán cruciales para los de Hamamatsu. Allí deberán elegir el que será el motor para todo 2019. Rins ha sido el encargado de probarlo. Asegura que el nuevo tiene más potencia que el 2018, pero le faltan cosas por pulir. La decisión la tomarán los ingenieros en Japón

"Tiene mucha más potencia en todos los puntos. Suzuki ha hecho un muy buen trabajo con este motor.Ahora depende de los jefes y lo dejo todo en manos de los ingenieros. Seguro que elegiremos la mejor opción”, afirma Rins.

Mientras, el novato Mir ha demostrado una rápida capacidad de adaptación. En Valencia terminó el trabajo antes de tiempo. En Jerez acabó a menos de un segundo de la cabeza, pero sufrió una fuerte caída el miércoles. Deberá intensificar la preparación en el gimnasio.  

KTM y Aprilia tienen mucho trabajo por delante 

Las dos marcas han fichado un piloto de campanillas, pero las dos siguen lejos. Ninguna ha sido capaz de demostrar haber dado el paso necesario y tanto Zarco como Iannone ya saben lo que es caerse con su nueva moto en más de una ocasión.

KTM sigue trayendo un arsenal de piezas a cada test, lo que está complicando la vida al francés. Tampoco Syahrin y Oliveira lo están teniendo nada fácil y cerraron la tabla de tiempos en todos los test.  

En Aprilia han fichado un nuevo director deportivo, pero también hacen falta cambios en la parte técnica. Además, a perro flaco todo son pulgas y Espargaró sufrió una gastroenteritis antes de ir a Jerez que le hizo perderse la primera jornada.

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