Cecchinello: "Nakagami está bajo mucha presión, y a veces pierde el foco"

Takaaki Nakagami es uno más de entre los pilotos de Honda que está sufriendo la inclemencia de la RC213V. A sus 30 años y en la que es su quinta temporada en MotoGP, el japonés todavía persigue su primer podio en la categoría de las motos pesadas, donde siempre ha estado vinculado a la marca del ala dorada.

Taka es de esos corredores que ofrece destellos de su velocidad, pero en los momentos que menos cuentan, para después, los domingos por la tarde, perder consistencia o liarla, como ocurrió este domingo en Montmeló.

Tras llevar a cabo una salida estratosférica, el muchacho del LCR cometió un error de cálculo en la frenada y perdió el tren delantero de su moto, provocando una melé que perfectamente podría haber acabado en tragedia.

Su cabeza fue a parar a la parte trasera de la Ducati de Pecco Bagnaia, que le dio una brutal sacudida y le arrancó, de cuajo, la visera del casco. Con la inercia, Nakagami se llevó por delante a Alex Rins, que terminó tendido en el suelo por segunda carrera consecutiva y de nuevo, como había ocurrido la semana anterior, en Mugello, tras un incidente con el nipón.

Tras pasar ambos por el hospital, al de Suzuki se le diagnosticó una fractura en la muñeca izquierda, mientras que el de Chiba tuvo que permanecer 24 horas en observación, pero sin ninguna lesión aparentemente grave.

Al terminar la prueba en el Circuit, Lucio Cecchinello reconoció que Nakagami atraviesa un momento delicado y que se encuentra bajo mucha presión, dado que su futuro es incierto, pero cada vez menos. “Ha sido un error de cálculo por su parte. Taka está viviendo una situación de mucha presión porque no tiene claro dónde correrá el año que viene. Está nervioso y en según qué situaciones, pierde el foco. Me sabe muy mal lo que ha sucedido y que Rins se hiciera daño”, comentó Cecchinello.

“Uno no puede pensar en adelantar a doce pilotos en la salida, en una sola frenada. Si yo y Rins no hubiéramos estado allí, igualmente hubiera terminado en la grava”, concedió Bagnaia.

Desde que Marc Márquez decidió irse a operar a Estados Unidos para resolver sus problemas en el hombro derecho, Honda ha optado por centrar en Nakagami todo el desarrollo de la RC213V, circunstancia que, obviamente, lleva a suponer que Pol Espargaró no seguirá en 2023 enfundado en el mono del equipo patrocinado por Repsol. Lo que ocurre es que eso tampoco supone que el japonés vaya a seguir en la parrilla del año que viene, y cada vez suenan más fuerte las voces que apuntan a que su moto será para Ai Ogura, corredor de la escudería Idemitsu, de Moto2. La lógica lleva a pensar que Nakagami tiene muchos números para unirse a Stefan Bradl en el papel de piloto de pruebas de HRC.

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